“Estamos viajando mucho, tenemos un plantel cortito. Si las expulsiones fueron correctas, nos equivocamos. No debemos ser tan inocentes, menos con el sacrificio que estamos haciendo”, dijo Ricardo Zielinski todavía enojado, por cómo se escapó el partido con Argentinos.

Cuando Zielinski habla de no ser inocentes para jugar, claramente se refiere a las expulsiones. Esas tarjetas rojas que condicionaron el desarrollo del juego frente a Argentinos. En ese aspecto, Atlético es uno de los equipos de Superliga que más veces vio la roja.

Boca lidera la tabla de expulsados con siete, lo siguen los de Avellaneda, Independiente y Racing, (que en el fin de semana pasado sumaron dos cada uno) tienen seis. Y después aparece el “Decano” con cinco, con el detalle de que todas las tarjetas las recibió jugando de local.

Javier Toledo fue expulsado en la fecha cinco de la Superliga, cuando Atlético derrotó a Arsenal por 1-0. Esa fue la única vez que, a pesar de la roja (en el momento de la expulsión ganaba 1-0 con gol de Marcelo Ortiz) pudo quedarse con los tres puntos. en un partido en el que Alejandro Sánchez terminó convirtiéndose en figura.

Cristian Erbes, en la fecha 14, por una dura infracción a los 83 minutos, vio la roja. En ese momento Atlético le estaba ganando a San Lorenzo por 2-1 con goles de Leandro Díaz y Leonardo Heredia. Pero dos minutos después de la expulsión de “Pichi”, Nicolás Blandi marcó el 2-2 final.

En la jornada 16, cuando Atlético enfrentó a Newell’s, el que vio la roja fue Jonathan Cabral. Sucedió a los 94 minutos, por una insólita pelea con Rodrigo Salinas. En aquella ocasión, el resultado también fue 2-2.

Ayer, por primera vez en esta Superliga, Atlético recibió dos rojas en el mismo partido, las de Leandro Díaz y Guillermo Acosta. El antecedente inmediato de dos expulsados, en el mismo juego, lo encontramos en la Copa de la Superliga 2019, cuando en la semifinal de vuelta con Tigre, con el arbitraje de Germán Delfino, se fueron expulsados en la primera etapa Rodrigo Aliendro y Jonathan Cabral.

Guillermo Acosta, que ayer ingresó a los 74 minutos y fue expulsado a los 89, admitió su error. “Fui fuerte, Delfino me dijo que me expulsaba por el pelotazo, no por la infracción. Yo no escuché el silbato y seguí. Me hago cargo, me equivoqué. Delfino, siempre que nos dirige, inclina la cancha, donde sea que juguemos, pero esta vez yo me hago cargo de la roja”, dijo.

Ricardo Zielinski asumió el error de los expulsados e indicó que hasta ese momento el partido era parejo. “En el primer tiempo me parece que fallamos el último pase, era un partido que tendríamos que haber terminado en el primer tiempo con una diferencia mayor a un gol. En el segundo período bajamos el nivel, y después de las expulsiones por el desgaste que venimos haciendo se hizo muy difícil”, se lamentó el técnico.

Atlético hoy viaja a Medellín, con la mente puesta en la Libertadores, pero ya sabe que el sábado con Lanús, tendrá dos soldados menos.