Cansados de los asaltos, los vecinos del barrio Santillán cortaron la avenida Bulnes (altura Chile), en una manifestación que realizaron a las 19 de ayer para ser escuchados por las autoridades y pedir seguridad. El cinco de febrero pasado, Facundo Barrionuevo, un joven limpiavidrios de 23 años, fue encontrado sin vida en las veredas del barrio producto de un disparo que recibió en su axila izquierda.

Ayer LA GACETA estuvo en la esquina de las calles Uruguay y Caseros, donde se reunieron alrededor de 20 personas para enumerar los casos de inseguridad.

“Ya no sabemos qué hacer, estamos desesperados. Lamentablemente llegamos al punto en el que la gente se está armando”, dijo Ana Pérez, referente de los demás vecinos por su activa participación en el asunto.

El miércoles por la noche se habían reunido en el club del barrio junto a miembros de la comisaría 12, encargada de brindar seguridad a esa jurisdicción. “La reunión era para plantear la situación a los policías y ver de qué modo se podría solucionar este problema”, señaló Pérez.

Para la referente, la solución pasa por hacer que más uniformados recorran los barrios.

“Hace un tiempo me robaron en la puerta de mi casa. Por el miedo que tengo a veces prefiero no salir ni a comprar pan”, explicó.

Por su parte, Graciela Quiroz contó que los robos ocurren a cualquier hora del día. “Hay 2.000 personas en el barrio, y estamos todos expuestos. A nuestro alrededor tenemos “La Bombilla”, Villa Muñecas, “Villa 90” y el Barrio Oeste 2; que son zonas peligrosas desde donde vienen a robar”, indicó.

María Elena Lagarrigue, otra vecina consultada, explicó que cuando hacen la denuncia “liberan a los delincuentes en tres días”. “En la comisaría no pueden hacer mucho más. Hay sólo cinco oficiales y 30 detenidos, no dan abasto”, agregó.

“Hace 3 meses me robaron dos tipos que venían en moto. Al principio forcejeamos y tiré la billetera en una casa de aquí. Entonces me empezaron a patear, mientras le apuntaban con un arma a mi vecino, que tuvo que entregar mi billetera”, contó.

Por último, dijo: “sabemos dónde están los focos de infección, y sin embargo sigue todo igual”.

Juan José Molina también participó del movimiento vecinal. “El problema es grande. El otro día pasé por acá y le robaron a una chica en la esquina donde estuvieron los policías cuidando un rato antes. La policía no siempre actúa bien, pero cuando captura a los delincuentes, la justicia los suelta”, afirmó.

Graciela Alvarez, también dijo haber sido testigo de la delincuencia que se vive día a día. “La semana pasada, vi cómo dos chicos, que pasaban en moto, le apuntaron con un arma y le robaron a otro que andaba por aquí”, aseveró.

Walter Colombres, subcomisario de la seccional 12, estuvo escuchando y apoyando a los vecinos tanto en la reunión del miércoles como en la manifestación de ayer.

“En la reunión me puse a disposición de los vecinos para ayudarlos con sus inquietudes. Expliqué bien el funcionamiento del 911, y se determinó realizar más recorridos. Ya ordené que se intensifiquen las patrullas”, aseguró Colombres.