Los 10 rugbistas acusados por el homicidio de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell pasaron el miércoles su primera noche en la cárcel de Dolores. Si bien están aislados del resto de los reclusos, en el penal más superpoblado del país, la primera noche de estadía fue dramática: "suéltenlos, los estamos esperando", gritaban decenas de presos durante la madrugada. 

Esas escenas pudieron ser reconstruidas por la prensa que estuvo hoy en las afueras del penal esperando la visita de los padres de los "10 de Zárate". Los vecinos de la cárcel dijeron que suele ser una zona muy tranquila y silenciosa, pero que anoche fue distinto.

"Toda la noche se escucharon gritos. Suéltenlos, los estamos esperando", intimidaban los presos comunes, según relataron los vecinos al canal TN. 

Los 10 acusados, siete de los cuales están en una situación judicial más complicada que los otros tres -que no fueron reconocidos por ningún testigo- están alojados en una celda cercana a la alcaidía del penal, en el primer piso, aislados del resto de los presos. Sus "vecinos" más cercanos son los prisioneros evangelistas.

Fuentes judiciales citadas por medios porteños sostienen que los jóvenes, de entre 18 y 21 años, no gonzan de privilegios especiales, y la defensa no habría hecho un pedido especial en este sentido. Sin embargo, sí están aislados y más custodiados que otros reclusos.

Visita

Hoy fue la primera visita de los padres de los 10 rugbistas en la cárcel de Dolores. Pocos hicieron declaraciones a la prensa y todos se mostraron quebrados por la situación. Es la segunda vez que ven a sus hijos desde que quedaron detenidos tras patotear a Báez Sosa hasta matarlo.

El que más intercambio tuvo con la prensa fue Marcial Thomsen, el padre de Máximo, uno de los acusados más complicados en la causa, ya que varios testigos lo identificaron como quien le pegó a Fernando en el piso hasta matarlo. También su zapatilla habría sido la del golpe letal.

"No son asesinos". "Están arrepentidos". "Es una montaña rusa de sensaciones". Esas fueron algunas de las palabras del padre Thomsen al salir del penal cuando le consultaron cuál era el estado de los chicos y si él estaba "enojado" con su hijo. 

Horario especial

Fuentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) aseguraron a Télam que los 10 jóvenes zarateños permanecieron durante toda la jornada de ayer en una celda acondicionada con cinco camas cucheta y un único baño y se encuentran en buenas condiciones de salud.

Se trata de Thomsen (20), Lucas (18) y Luciano Pertossi (18), Matías Benicelli (20), Alejo Milanesi (20), Juan Pedro Guarino (19), Enzo Comelli (19), Blas Cinalli (18), Ciro Pertossi (19) y Ayrton Viollaz (20), quienes permanecen detenidos desde el sábado 18 de enero pasado.

A las 18 llegaron los padres de los imputados al penal y se encontraron con sus hijos a las 18.30. Permanecieron reunidos hasta las 20, horario de cierre de la cárcel. 

Si bien el horario de visita para la población carcelaria comienza cerca de las 9 de la mañana, las autoridades del penal resolvieron organizar un operativo especial para evitar que puedan cruzarse tanto los rugbiers con algún recluso, como sus familiares. "Se trata de un operativo especial que contará con mayor presencia de agentes penitenciarios y con controles especiales", dijo una fuente consultada, que además aclaró que se trata de "una medida que no se extenderá en el tiempo, sino que se normalizará con el paso de los días", explicaron las fuentes.