Con recientes atractivos turísticos inaugurados y un tanto más por descubrir -como el bar con vistas panorámicas “El Faro” y un hotel sustentable- el dique Celestino Gelsi es un as bajo la manga de los tucumanos que lidian con la temperatura de enero. Como ocurre todos los fines de semana, las familias y los grupos de amigos coparon el espacio para tomar mate al aire libre, escuchar música y hacer deporte. Ni siquiera la fina lluvia que apareció al atardecer arruinó la tarde.

COMODIDAD. Los tucumanos llevan reposeras o mantas para recostarse sobre el pasto y escuchar música.
TRÁFICO. Hubo controles policiales y, pasadas las 17, algunos embotellamientos en la entrada del dique.
BEBIDAS. Cada vez, los visitantes llevan más conservadoras y alcohol.
MERENDEROS. El público hacía largas colas para comprar comida.
PARA EL MATE. Se venden pastafrolas, empanadillas y panificados.