El fiscal de feria, Ignacio López Bustos, espera que hoy se confirme lo que la Policía de Salta ya le había adelantado: mañana, Carlos Ernesto Marcovich debe llegar a Tucumán. Eso ocurrirá luego de que concluyan los tramites burocráticos que autorizarán su traslado.

Hasta el momento, se sabe que el detenido fue capturado en la vía pública, cuando bajaba de un colectivo. El fiscal espera recibir el informe policial para conocer más detalles de la causa y poder exponerla ante el juez Pedro Roldán Vázquez, que se encargará del caso.

Marcovich estaba prófugo desde 2017. En ese momento cumplía condena por haber sido encontrado culpable del asesinato de Juan Carlos Carrizo, a quien quemó vivo a la vera de la ruta 305.

Por una enfermedad, se le había otorgado la prisión domiciliaria y residió junto a una novia en Banda del Río Salí. Se fugó poco tiempo antes de que la mujer descubriera que habría abusado de su nieta.

Aparentemente, pasó estos dos años en Salta. Esta fue su segunda fuga (había huido a Neuquén en otra ocasión). En la provincia vecina alquilaba una casa en la calle España hasta que conoció a una mujer y se mudó con ella.

Sorpresa

Sus vecinos salteños desconocían el siniestro pasado del ex chofer de ambulancias. Se cree que durante un tiempo trabajó como mozo en un bar.

El 29 y 30 diciembre del año pasado, LA GACETA publicó un informe sobre su macabra historia.

Un vecino que leyó las notas lo reconoció por las fotos que ilustraban el informe e hizo una denuncia anónima en la Policía. La decepción de sus amigos salteños fue grande cuando se enteraron de su verdadera identidad. El hombre era considerado una especie de “héroe” por haber salvado a un habitante de barrio del ataque de un perro pitbull. Sin embargo, la máscara cayó y todo indica que Marcovich volverá a Tucumán para cumplir con su condena.