Los influencers miden su audiencia en likes, retuits y shares lo que se traduce en presencia, credibilidad y, por ende, capacidad de influencia. El alcance de los influencers no termina en el espacio virtual y un claro ejemplo de ello es que entre los diez libros de no ficción más vendidos por la plataforma Amazon de España, en 2017, se ubicó Objetivo Influencer, de Cristina Blanco, la reina española del marketing digital.

En Argentina, en el ámbito de la cultura, son cada vez más las y los jóvenes que, sin ser profesionales ni celebridades, cuentan con miles de seguidores que se identifican con sus posteos, tuits, fotos y videos.

Formadores de opinión

El doctor en Ciencias de la Información, investigador del Conicet y especialista en medios de comunicación e industrias culturales, Martín Becerra, explica que “las redes sociales digitales resuelven de modo distinto el factor de la recomendación y, en consecuencia, introducen nuevas interacciones y prácticas a la hora de verse influido por otra persona para realizar un consumo cultural”.

En el caso de los mass media el análisis de Becerra se centra en que “algunos medios intentan captar y atraer a influencers nacidos y criados en redes sociales, otros imitan sus modos pero buscan seguir generando sus propios cuadros. Podemos decir que hoy la competencia es mayor y los medios perdieron el monopolio de la circulación masiva de la opinión de influencers culturales”.

Harry es el seudónimo detrás de la cuenta Nerd Profiles. Lo suyo son las películas, las series y “otras nerdeadas” que las expresa más a través de podcasts para el celular y en su canal de YouTube en el que tiene alrededor de 60.000 suscriptores.

“Para mí solo fue cuestión de tomar coraje, prender la cámara y empezar a hablar. Tiene que haber mucha constancia y trabajo para crecer, pero de entrada lo único que necesitas es una idea y ganas de jugar un poco”, cuenta Harry.

En el caso de Elis Black (así se la conoce en las redes a Eliana Masci), ser influencer le abrió una puerta para conseguir trabajo como editora de la revista de cine La Cosa. Al ser mujer, quienes más le comentan son chicas y, alguna que otra vez, ha recibido comentarios machistas como “sos mujer, no hablés de cómics”.

Su red con más interacción es Instagram en la que abundan posteos de Harry Potter, películas de Disney, sus parques, series y libros. “Prefiero usar mi voz mezclando lo profesional y lo personal. La mayoría de los influencers no somos críticos especializados, sino que trabajamos desde una experiencia más personal”, dice la joven.

Hernán Panessi es periodista y desde el principio de su carrera se retroalimentó con las redes sociales. Con alrededor de 16.000 seguidores, Twitter es la red en la que cuenta con mayor audiencia e interacción entre sus followers (seguidores). A la vez ha logrado ser auspiciado por marcas importantes y le abrió oportunidades laborales en radio, medios gráficos y digitales a los que les interesa su propuesta de cultura pop. “Comparto contenido de una manera muy genuina. No hago cosas que queden por fuera de mi rango”, dice.

La clave del mundo influencer está en lograr identificación demostrando que disfrutan lo que hacen y contagiando a sus seguidores a que lo hagan. Para los medios y los teóricos de la comunicación aún son un caso a estudiar en un universo -el de las redes sociales- que parece no tener techo.

© LA GACETA

Ulises Rodríguez – Periodista y crítico de cine.