Nicolás Sánchez Picón se fue a estudiar a Alemania. Estaba allí cuando el Gobierno nacional implementó el impuesto P.A.I.S, que grava con un 30% la compra de moneda extranjera para ahorro y la adquisición de bienes y servicios en el exterior. Esta situación le trastocó la vida. “Como estudiante me afecta muchísimo. Porque cuando compro la comida del mes y la pago con la tarjeta de Argentina se me hace automáticamente el recargo”, le contó a LA GACETA desde Colonia, donde vive.
Como él, muchos tucumanos se encuentran en este momento en el exterior. Algunos viajaron por cuestiones laborales o de estudio y muchos otros, por turismo. Entre estos últimos, un porcentaje alto adquirió los pasajes meses antes de que el presidente Alberto Fernández tomara la decisión de instalar este impuesto. Ahora bien ¿a qué estrategias recurren para que el impacto de esta medida sea el mínimo posible? Acá, los testimonios de algunos de ellos.
En la medida de lo posible hay que tratar de usar efectivo. Esa es la recomendaciones que dio Dante, quien se encuentra en Miami, Estados Unidos. “Si tenés dólares ahorrados llevalos y evitá las tarjetas”, manifestó. Con respecto a los hoteles, su propuesta es hacer la reserva desde Argentina y pagar con cash al llegar al destino. “Dejás la tarjeta simplemente como una garantía, porque acá te aceptan el pago en efectivo”, señaló.
En Estados Unidos no suele ser habitual que la gente circule con grandes cantidades de dinero en efectivo encima. Por ese motivo existen opciones, como las tarjetas recargables o prepagas: se trata de tarjetas de débito asociadas a alguna de las grandes multinacionales del rubro a las cuales se les puede cargar saldo en dólares; de esa manera no solo se puede evitar el recargo del 30 %, sino que además se pueden obtener importantes descuentos según el rubro. “Lo positivo es que si traemos dólares y no lo queremos cargar con nosotros, acá venden tarjetas recargables; nosotros las elegimos por una cuestión de seguridad”, destacó.
Otra buena opción a tener en cuenta si uno tiene amigos o familiares en el lugar de destino es usar las tarjetas de ellos y devolverles los montos de los consumos con efectivo.
Desde Alemania, Sánchez Picón destacó que es fundamental evitar en, la medida de lo posible, los restaurantes y los taxis, que suelen tener precios más caros que el resto del transporte.
Aldana Campos Córdoba viajó a Europa y, de acuerdo con su experiencia, recomienda reservar los hoteles en páginas que ya incluyan el recargo del 30%. “Hay páginas en las que ya aparece la leyenda ‘incluye impuesto PAIS’. Eso es positivo porque te permite pagarlo en pesos y con cuotas y no de una sola vez”, explicó. Además, recomendó no usar las tarjetas de crédito y débito a menos que sea imprescindible: “es importante usar las tarjetas solamente para emergencias: si es que no tenés suficiente efectivo o que tengas que hacer alguna reserva en el momento. La única solución para mí es llevar efectivo; yo había comprado euros y dólares”.
Nadym Ochoa, una tucumana que se encuentra en Colombia, coincidió con el consejo de evitar el uso de tarjetas de crédito y de débito: “vine con dólares y los voy cambiando de a poco por pesos colombianos. Trato de gastar solamente con efectivo, porque el recargo de la tarjeta es mucho.”
Martina Cáceres Canelada también se encuentra veraneando en Colombia y recomendó caminar o usar el transporte público para trasladarse. “Hay que evitar los taxis y los remises. Yo trato de no comer en bares ni comprar ropa. Salir a comer es demasiado caro. También tratamos de evitar la compra de regalos y ropa, porque con el recargo realmente no conviene”, evaluó.