ACTÚA HOY
• A las 22, en Oliverio Resto Bar, en avenida Alem 501, Tafí Viejo.
Guajiras del Caribe; cumbia colombiana; son montuno cubano; saya y tinku bolivianos, y landó y festejos de Perú.
Pocos ritmos latinoamericanos de raíces andinas y afroamericanas quedan fuera del repertorio de Ronda Malembe. Y sus mismos instrumentos (congas, cajón peruano y charango) son decisivos a la hora de bailar para armar la fiesta. “Generalmente lo que más pide la gente es la cumbia, es lo que más identifica al público. Articulamos nuestro espectáculo como un recorrido por los sonidos de las regiones latinoamericanas y cerramos con la cumbia colombiana”. le cuenta a LA GACETA Augusto Rearte.
El grupo Ronda Malembe se formó en 2008 y está integrado por Belén Escobar; Rodrigo Sierra Pavierjaz, Rossana Medina; Micky Palomeque y Martín Sierra, aparte de Rearte. En las próximas semanas tiene previstas presentaciones en El Cadillal y en diversas ciudades de los valles. Los músicos coinciden en que parten de la idea de una ronda que habla de movimiento, de circularidad, de compartir.
La agrupación reversiona temas tradicionales de estos ritmos y una cueca de Víctor Jara. Incluso, incorpora rumba flamenca y algo de reggae. El show comienza con música andina, guajiras y algunos ritmos salseados. “Vamos abordando regiones, pero la cumbia es la reina, es la que todos quieren bailar”, reitera Rearte.
- El baile es fundamental en estos shows.
- Sí, pero el músico debe contagiar; el que está quieto, estático, es porque no siente lo que está tocando. El músico tiene que saber bailar, transmitir al público y estudiar cómo se baila. No se trata de tocar únicamente, tiene que sentir la cadencia de lo que está sonando. La música del altiplano se mueve más alrededor de los vientos de caña y las cuerdas como el charango, mientras que más al norte, en las zonas caribeñas, predominan los cueros, tambores e instrumentos de percusión. Los ritmos son necesarios pero hay que interpretarlos y saber bailarlos, para que se interactúe con el público.
- ¿Qué es el malembe?
- Nuestro nombre toma el vocablo malembe, de origen bantú, que es una invocación que hacían a sus deidades los afrodescendientes esclavizados en el territorio americano ante tanto sufrimiento por los trabajos duros a los que eran sometidos. Con el tiempo se transforma en un ritmo musical, con golpes de tambor y danza. Te aclaro que nosotros no interpretamos el malembe como forma musical, sino que asumimos el concepto que habla de la capacidad de transformar emociones e ideas que tiene la música que se hace en forma colectiva. Es como si fuera una danza comunitaria. Lo repetimos siempre.