En 2012, el club Recreativo de Huelva, que hoy disputa la tercera categoría en España, sacó una polémica camiseta alternativa diseñada por la marca danesa Hummel. De color rojo vivo, llena de lunares blancos, provocó el enojo de los hinchas. Pero no sólo de estos: en la presentación oficial de la indumentaria, los propios jugadores que la vestían mostraban una evidente cara de disgusto, que contrastaba con el rostro de aquellos que lucían la camiseta principal.
Una de las más odiadas por la afición de Athletic de Bilbao debe haber sido la “Camiseta del ketchup”. A inicios de 2004, el “León” había conseguido entrar a puestos de Europa League. Como parte de los festejos, el presidente, Fernando Lamikiz, había convocado al artista vizcaíno Darío Urzay, para que diseñara la camiseta que lucirían en su participación del torneo de la UEFA. Si bien la casaca respetó el “rojiblanco” del equipo, el diseño resultó insólito: sobre una base blanca aparecían salpicados rojos, que semejaban manchas de salsa de tomate. Fue usada durante un mes, en algunos partidos. Todas las páginas la ubicaron entre las más feas de la historia.
Barcelona tampoco quedó exento de la vergüenza. En 1994 presentó una camiseta que tenía líneas inacabadas de color turquesa, con muy poco de azul y grana. De no haber sido por el fenómeno Ronaldo o por Pep Guardiola, la casaca habría dado mucho de que hablar.
En 2014, una camiseta de Cultural Leonesa -tercera división española- no respetó el tradicional color rojo del club. Pero eso no fue nada frente al hecho de que el diseño imitó un esmoquin. No obstante -de no creer-, la camiseta tuvo bastante éxito; a tal punto que al año siguiente largaron una parecida de color blanco, para que sea utilizada por el arquero.
Los negocios también meten la cola en los diseños de indumentaria. A modo de publicidad de la cerveza Estrella Galicia, el Deportivo Lugo estrenó una camiseta con el estampado de un vaso lleno de esta bebida. La del arquero mostraba la extremidad de un pulpo. Así, tal cual.
Aun más insólito fue la camiseta de Hoya Lorca de 2013: el diseño homenajeaba al brócoli, el principal producto de la región de Murcia. Debido a -o a pesar de- ello, de todas partes del mundo llegaron pedidos para adquirir esa casaca.
En la misma línea, hace poco la marca que viste a Palencia lanzó una indumentaria que imita el cuerpo humano y sus músculos. Acaso buscaron mostrar que sus jugadores juegan con cada fibra.