NUEVA YORK, Estados Unidos.- El nivel del mar podría subir más de un metro de aquí al año 2100 si no se reducen fuertemente las emisiones de gases de efecto invernadero y si se mantiene el actual aumento de las temperaturas, advirtió un informe de las Naciones Unidas.

Expertos en medio ambiente llamaron a la acción y pidieron a los gobiernos que abandonen el uso de combustibles fósiles.

El trabajo del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC), dependiente de la ONU, concluyó que el aumento “podría ser menor, de entre 30 y 60 centímetros, si las emisiones de gases de efecto invernadero se redujeran fuertemente y el calentamiento climático se limitara a 2 grados centígrados respecto a los niveles preindustriales”. Pero, en comparación con fines del siglo XX, evaluaron los expertos, el aumento podría llegar hasta los 110 centímetros si continúa la tendencia de aumento de temperaturas.

El extenso análisis del IPCC sobre el impacto de la crisis climática en los océanos y la criósfera, evidencia que el cambio también aumentó la temperatura de los océanos, que son más calientes, ácidos y menos productivos, y advierte que fenómenos extremos, como El Niño, serán cada vez más frecuentes y severos.

“Tener océanos sanos es clave para la vida del planeta. No sólo son fuente de alimento para millones de personas; son fundamentales para regular el clima y el nivel de CO2 en la atmósfera”, explicó Luisina Vueso, coordinadora de la campaña de Océanos de Greenpeace Argentina.

Vueso dijo que el informe de la ONU expone la necesidad crítica de acelerar la protección de los océanos. “Los gobiernos deben trabajar en medidas concretas para abandonar los combustibles fósiles y presentar planes para mantener la temperatura por debajo de 1,5 grados, según el compromiso hecho en el Acuerdo de París”, dijo. “Además, deben acordar en las Naciones Unidas un Tratado Oceánico Global capaz de proteger al menos el 30% de los océanos a través de una red de santuarios marinos”.

Carlos Gentile, secretario de Cambio Climático y Desarrollo Sustentable de la Secretaría de Ambiente de la Nación, estimó que -si el escenario actual continúa- “pequeños glaciares en Europa, el este de África, los Andes Tropicales e Indonesia perderán más del 80% de su masa de hielo de aquí a 2100”. El grupo de expertos añadió que la capa de hielo marino del Ártico “se está reduciendo y volviendo más fina”.

“La palabra clave ahora es adaptación. Eso nos permitirá abordar muchos de los riesgos que se puedan presentar y ayudar a disminuir sus efectos, por eso es importante tomar acciones tempranas”, aseguró la científica chilena Carolina Adler, una de las autoras del texto. (Télam)

El cambio climático produce un nuevo tipo de refugiados

GINEBRA, Suiza.- “Los vínculos entre cambio climático y otras causas de desplazamiento son indiscutibles”, considera el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Los conflictos armados y las persecuciones no son la única causa de que de poblaciones enteras se vean obligadas a dejar sus hogares: además de los abusos contra los derechos humanos y la mala gobernanza, las personas huyen de la pobreza extrema y del colapso de los medios de subsistencia tradicionales. “En un contexto de globalización y rápida urbanización, los efectos del cambio climático, los desastres naturales y la degradación ambiental, a menudo agravan la competencia por los escasos recursos”, sostiene la agencia dependiente de la ONU.

Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, señala que las consecuencias del cambio climático se han convertido en un problema de derechos humanos. “El cambio climático profundiza la inequidad social e incrementa la vulnerabilidad de los sectores postergados -según publica la organización en su página web-. Además de amenazar nuestra existencia, repercute de forma dañina en nuestro derecho a la vida, la salud, la alimentación, el agua y la vivienda”. Una de las manifestaciones más evidentes son los fenómenos meteorológicos extremos: tormentas, tifones y olas de calor que se cobran la vida de miles de personas. Entre 2030 y 2050 el cambio climático provocará 250.000 muertes anuales, según cálculos de la Organización Mundial de la Salud. (Especial)

Un paso hacia la acción en el Día Nacional de la Conciencia Ambiental

Por Jualián D'Angelo

Centro de Responsabilidad Empresaria (UBA)

Desde hace 24 años en Argentina, el 27 de septiembre se conmemora el Día Nacional de la Conciencia Ambiental. La fecha recuerda una tragedia ocurrida en 1993, cuando un escape de gas cianhídrico causó la muerte de siete personas en Avellaneda, en la Provincia de Buenos Aires.

Este año, la fecha no podía resultar más propicia. La semana pasada se llevaron a cabo, en más de 150 países, más de 5.000 eventos en contra de la crisis climática, que movilizaron a millones de personas. Y toda esta semana marchas se cerrará hoy, con la Tercera Marcha Mundial por la crisis climática.

Resulta cada vez más claro que la crisis climática es consecuencia del crecimiento industrial no sustentable, que afecta la disponibilidad de agua, la salud de la población, la calidad del aire y el suelo, produce incremento de temperaturas, aumento del nivel del mar, acidificación de los océanos, aumento de fenómenos meteorológicos extremos, pérdida de hielo en los casquetes polares y desertificación y pérdida de tierras cultivables, especies animales y biodiversidad.

En los últimos 25 años se generó la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero, cuando ya gobiernos y empresas sabían que  la quema de petróleo y carbón eran responsables de una peligrosa crisis climática.

Aún en nuestros días, los discursos de los líderes políticos y los reportes de las empresas, dicen más de lo que hacen. Hoy necesitamos mucha más acción que palabras, y por ello en la reciente cumbre de Acción Climática de la ONU sólo se permitieron  discursos que tuvieran anuncios concretos para mitigar los efectos de la crisis climática. (Télam)