Alrededor de 45 personas con baja visibilidad están marchando desde la peatonal Mendoza hasta la plaza Independencia con sus bastones verdes para luchar contra el prejuicio y la discriminación. También los chicos de la Escuela Benjamín Matienzo y el Colegio Santo Domingo se sumaron con carteles y panfletos a la actividad mientras algunos transeúntes se detienen para escucharlos y entenderlos.
Hoy es el Día del Bastón Verde, el instrumento que ayuda a orientarse y moverse con autonomía a las personas con baja visibilidad. Hugo Romero, presidente de la Asociación Civil Baja Visión Tucumán, explica que resulta importante aprender a distinguir entre los bastones verdes y los blancos. “Existe el prejuicio de que todas las personas que usan bastones de este tipo son ciegas y por eso muchas personas que tienen afectado hasta el 90 % de su campo visual no se animan a andar con bastón verde por vergüenza”, advierte.
Entretanto, el secretario de la Asociación, Marcelo Aguilar, advirtió que las enfermedades visuales no sólo dificultan la autonomía personal, sino que también pueden derivar en depresiones y otros trastornos mentales. “Ha habido casos de personas que a medida que perdían la visión se deprimían para luego terminar suicidándose -denuncia-. Entonces concientizar y sensibilizar es una manera de cuidar sus vidas”.
Hugo y Marcelo están convencido de que animar a las personas con baja visibilidad a usar el bastón verde es el primer paso para que ellas puedan reinsertarse en la sociedad. “Es posible manejar la tecnología, caminar y trabajar aun con baja visibilidad y la sociedad tiene que saberlo”, sentencian al unísono.