Alejandro Torres volvía de Tandil luego de pasar el día junto a sus tres hijos y una sobrina. Tenía todo planeado para compartir con sus seres queridos y, de paso, estrenar el auto que le habían regalado y con el que pensaba comenzar a trabajar como conductor de Uber.

Pero el especial domingo terminó en tragedia cuando Horacio Luis Castilla, a bordo de una Grand Cherokee, embistió de atrás el Corsa Classic en el que viajaba la familia, a gran velocidad. Según un informe de Clarín, por el impacto, el auto se estrelló contra el acoplado de un camión que transportaba cemento y salió despedido hacia la banquina, donde se prendió fuego con todos los ocupantes adentro.

Daira (19 años), Lara y Demian (17) y Mía (6), fallecieron junto a Alejandro (39). Ocurrió en la ruta nacional 3, en el kilómetro 230, cerca de las 21 del domingo.

“Le compré el auto hace dos meses. Él era plomero y, como venía flojo de trabajo, a la noche había empezado a hacer de chofer de Uber. Los fines de semana usaba el auto para salir a pasear con sus hijos”, dijo Yésica, hermana del conductor.

Mientras tanto la Justicia determinó que el conductor Castilla, productor agropecuario de 67 años que conducía la camioneta Jeep, fue excarcelado luego del pago de una fianza de 10 millones de pesos, y se encuentra acusado por “quíntuple homicidio culposo y lesiones por accidente”.