Empezó ayer el juicio a la joven Brenda Barattini que en 2017 le cortó los genitales a su amante en un departamento de Nueva Córdoba. En la primera etapa del juicio, la imputada decidió no hablar, pero quien sí lo hizo fue la víctima.

"Cambié", afirmó cuando la fiscal Laura Battistelli le preguntó cómo se sentía frente al espejo, según informó TN. "Mi pito quedó distinto y mi mente ya no es la misma, cambiaron las ganas y la frecuencia de orinar. Cambié porque alguien me mutiló, alguien me destrozó", contó el hombre.

Ataques de pánico diarios, insomnio e importantes pérdidas económicas por el impacto del ataque en su trabajo, fueron algunas de las consecuencias que según la víctima mantiene luego del ataque. "Siento que me quieren matar si tengo relaciones", manifestó.

"Tengo secuelas por todos lados, pero tengo por delante un montón de cosas, por eso estoy acá", señaló.