El testigo se paró y, durante unos instantes, observó el rostro de los hombres que estaban en el lugar. Como en cada rueda de reconocimiento, todos eran parecidos físicamente. Pero la persona que dio el dato clave para que se esclareciera el caso no dudó ni un instante. Levantó su mano y señaló a Claudio Argañaraz como el que estuvo con Benjamín Amaya el jueves 9, a las 16, minutos antes que fuera ahorcado con un cable en el puente ubicado cerca del barrio Jesús de Nazareth, en El Colmenar.

Tal como había expresado en su primera declaración, la persona que fue declarada como testigo de identidad reservada, lo reconoció por una deformación en su boca. Así, la situación procesal de “Cococho” se complicó con el correr de las horas.

El acusado del crimen fue llevado nuevamente a declarar ante la fiscala Adriana Giannoni. Escuchó la imputación en su contra, negó el hecho y aseguró que no respondería ninguna de las preguntas que le habían preparado para saber cómo se había desencadenado el hecho.

El homicida habría conocido a Benjamín

Según la investigación judicial, Argañaraz habría captado al pequeño en la puerta de su casa. Luego, lo habría llevado hasta el descampado, donde habría pretendido abusar de él. Al parecer, “Benja” se resistió, evitó el ataque y podría haberlo amenazado con denunciarlo. Esa, finalmente, habría sido la razón por la que lo habría ahorcado.

El jueves por la noche, personal de la División Homicidios, al mando de los comisarios Diego Bernachi, Cristian Peralta y Jorge Dib, encontró en la casa de “Cococho” un pedazo de cable de similares características del que se utilizó en el crimen. Sin embargo, uno de los grandes interrogantes que afrontaban los pesquisas era determinar por qué el acusado habría cometido ese crimen tan aberrante.

En una entrevista realizada por el móvil del programa “Buen día”, que se emite por LG Play, una vecina reconoció que hace una o dos semanas Francisco Peñalva, abuelastro del menor, había corrido de su casa a “Cococho”. Esa versión podría reforzar la teoría de que el caso se habría producido por una venganza familiar.

Los investigadores ahora tratarán de explicar por qué se creó un manto de silencio alrededor del caso. Ahora, con “Cococho” detenido, varios vecinos comenzaron a contar algunos detalles importantes para la investigación. Hasta hace unos días, sólo recomendaban que se investigara con mayor profundidad el entorno familiar.

LA VÍCTIMA. Alexis Benjamín Amaya tenía cuatro años se perdió de su casa y apareció sin vida una hora después ahorcado de un puente en El Colmenar.

Giannoni se reunió ayer con la madre y la abuela de la víctima, Milagros y Griselda Amaya, respectivamente. En el encuentro les explicó detenidamente cuáles eran las pruebas que habían encontrado en contra de Argañaraz y les detalló qué pericias realizarán para confirmar la hipótesis del crimen..

También les anunció que varios miembros de la familia serían citados a declarar como testigos en la causa y que si no llegaban a decir toda la verdad, se les iniciaría una causa penal en su contra. La reunión con la fiscala neutralizó una protesta que tenían pensado realizar los familiares del detenido durante la mañana de ayer en la zona de Tribunales.

Perfil

“Cococho”, según confirmaron fuentes judiciales, tiene emitido un certificado de discapacidad. Se lo habrían otorgado por los problemas de desarrollo que padece por no haber recibido una alimentación adecuada durante su niñez. Al tener una contextura física pequeña, se sospecha que el autor podría haber sido confundido con un menor por quienes, justamente, desde un primer momento dijeron haber visto a Benjamín con un adolescente.

“Cococho”, quien sería analfabeto, no tendría antecedentes penales ni problemas de adicción. Es uno de los 10 hermanos del abuelastro de Benjamín, y vive a tres cuadras de la casa del pequeño de cuatro años.

La Policía montó un operativo especial para brindarle seguridad al sospechoso. En su primera noche de encierro, los otros presos del calabozo de la ex Brigada de Investigaciones pretendieron castigarlo. Lo habrían acosado toda la noche tras conocer que era sospechoso del crimen del menor.

De manera preventiva, fue llevado más temprano a la alcaldía de Tribunales. Luego de desocuparse de los trámites procesales, “Cococho” fue enviado a un lugar que se mantiene en reserva por cuestiones de seguridad.