Autoridades policiales de Costa Rica y Panamá detuvieron ayer a 47 personas que supuestamente pertenecen a una red internacional de tráfico de migrantes, a quienes ofrecen llevar a EEUU. La Policía de Migración y la Fiscalía Adjunta contra la Trata de Personas dirigieron los allanamientos en poblados de las fronteras con Panamá y Nicaragua y aprehendieron a 37 personas. En Panamá, la policía local detuvo a otras 10. La red, que opera a lo largo de Centroamérica y México, cobraba entre 7.000 y 20.000 dólares por llevar a EEUU a migrantes de distintos países asiáticos y africanos, así como de Cuba y Haití, dijo el subdirector de la Policía de Migración de Costa Rica, Stephen Madden. La investigación inició en 2018 y determinó que la red empleaba dos rutas de salida, una marítima hacia Honduras y otra terrestre a lo largo de todo el istmo centroamericano. En Guatemala, otras organizaciones continuaban el viaje a través de México con dirección a Estados Unidos.