Una deuda con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) llevó a la cadena de supermercados Emilio Luque a retrasarse en el pago de los sueldos y desató una protesta de sus empleados, que mantienen las puertas cerradas de una decena de sucursales. El secretario general del Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio (SEOC), Ramón Cano aseguró hoy que si se destraba el conflicto, mañana volverían a abrir los comercios afectados por la medida de fuerza.

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"Estamos pidiendo el pago del mes de mayo y después vemos cómo va a seguir. El empresario Emilio Luque se reunió con autoridades del Gobierno. Todas las partes queremos la solución del conflicto y que mañana abran las puertas los supermercados", explicó Cano en una entrevista concedida a "LA GACETA Central", el noticiero vespertino de LG Play.

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Luego de los cortes que dejaron ayer virtualmente incomunicado el microcentro tucumano, el cuerpo de delegados le pidió al Poder Ejecutivo que busque una salida al conflicto, que afecta a 1.200 trabajadores.