El entrenador japonés Hajime Moriyasu trajo desde la tierra del sol naciente, varias sorpresas a Brasil. “Jugaremos para ganar el torneo”, dijo en la previa del partido ante Chile, que hoy empezará a las 20 en el Morumbí.

“Igual lo más importante para nosotros es jugar partido a partido y hacer lo mejor posible en cada uno de ellos”, quiso recular luego pero su intención ya había sido develada.

La otra sorpresa fue Takefusa Kubo, quien fue fichado con solo 18 años por Real Madrid Castilla, y podría ser una amenaza importante para el arco de Gabriel Arias, arquero chileno, esta noche. La promesa realizó sus inferiores en Barcelona, y en sus espaldas parece que cargará con el futuro del fútbol japonés.

Arturo Vidal, capitán chileno, no piensa subestimar a Kubo ni a ningún miembro del equipo. “Japón juega y defiende muy bien pero ya los estudiamos y sabemos qué partido plantear”, expresó el jugador del Barcelona. (Especial)