Fue con miedo y volverá con más confianza que nunca. “Fui sola. No conocía a nadie, pero fue lo mejor”, contó Lourdes De La Orden. La tucumana fue la única argentina en la Trans Madeira que se corrió en Portugal la semana pasada. ¿Qué es? “Es lo más parecido a un Dakar, pero en bici”, definió sintéticamente. Ampliamente, de la carrera portuguesa se puede decir que fue la segunda edición de la prueba de modalidad Enduro de ciclismo de montaña que permite por categoría la participación de 120 exclusivos corredores.

“Fue más de lo que hubiera imaginado lograr”, contó la dama de 32 años. De La Orden quedó quinta en la clasificación general, pero más la impactó su victoria de etapa. “El cuarto día gané: ¡no lo podía creer! Vencí a la tercera mejor corredora del mundo”, explicó De La Orden con admiración hacia la israelí Nora Korem que fue la ganadora de la competencia.

Hubo un factor clave para que “Flaka”, como la apodan en el ambiente del mountain bike, se llevara la victoria ese día. “Me hizo acordar a Tucumán. Llovía mucho y había barro. Bajé mejor que nunca y gané por un minuto. Quedé feliz”, reconoció. La modalidad de enduro está en auge en el mundo, principalmente, en ciudades con zonas montañosas, como Tucumán que será sede por primera vez de la segunda fecha del Enduro Series Argentina, el 28 de julio.

EN ACCIÓN. La tucumana domina la bajada en uno de los tramos cronometrados.

La bicicleta tiene cualidades específicas que combinan las virtudes de los rodados de cross country y descenso. Con esas referencias es que se creó el formato que De La Orden y otros 700 competidores cumplieron en Madeira. Los ciclistas tuvieron 25 pruebas especiales en bajada con el cronómetro encendido, mientras que los enlaces para llegar a cada especial (suelen ser en subida) no son cronometrados. La sumatoria de tiempo de cada uno de los cinco días de competencia daba el ganador. “A veces se largaban cuatro y siete etapas por día. En los enlaces se recorrían sendas, cuevas que cruzaban por debajo de la montaña, subíamos escaleras muy empinadas con precipicios mientras llevábamos la bici al hombro”, describió.

Preparación

También tuvo situaciones complejas en la previa. Empezando por la inscripción en la que fue afortunada. “La selección de corredores fue un solo día en noviembre y en 20 minutos se cerraron por la cantidad de gente que se había inscripto. Después los organizadores hicieron una selección y por mail daban el sí o el no. Gracias a Dios fui una de las que quedó”, agradeció a las fuerzas divinas.

Luego había que llegar hasta Portugal, con todo lo que significa económicamente. Aquí hubo poderes terrenales. “Mi mamá y mi papá me ayudaron mucho a cumplir este sueño. Es una carrera muy cara y no tengo ningún patrocinador”, contó De La Orden. Con todo ello ya asegurado, la corredora se preparó. “Fueron varios meses. Fui al gimnasio entre tres y cuatro veces por semana. En la bicicleta entrenaba todos los días con mi entrenador, siguiendo planillas y tratando de correr todas las carreras que podía en Tucumán”, explicó De La Orden que entre toda la preparación combinó, sin dejar de hacer otro poco de esfuerzo, el cuidado de su hijo Felipe de 9 años. “Todo lo que hice valió porque fue una carrera impresionante con lugares increíbles y pude terminar. Pensaba en cinco días corriendo y me daba miedo no aguantar. Aunque fue larga y dura, me sentí muy bien físicamente”, celebró De La Orden.