Esta noche (10 de junio) desde las primeras horas de oscuridad, el planeta Júpiter se verá más grande y más brillante que lo habitual, con un tamaño perfecto para observaciones a simple vista, informó el sitio Meteored.

Este evento astronómico se debe a que Júpiter estará en oposición y a menos de 641 millones de kilómetros de la Tierra. Al quedar en “oposición” significa que estará alineado, por lo que la Tierra quedará ubicada entre Júpiter y el Sol, trazando una línea imaginaria. Por este motivo, el planeta será visible durante toda la noche.

"Si usamos esta noche unos binoculares o un telescopio pequeño, no sólo podremos ver con mayor detalle al planeta más grande de nuestro Sistema Solar, sino que también podremos descubrir a sus cuatro satélites más grandes", informa el sitio especializado en meteorología, citando una información difundida por la NASA.

Desde el momento en el que se pone el Sol por el oeste, ya puede comenzar a buscarse Júpiter. Al principio hay que mirar hacia el horizonte del sudeste; luego, con el avance de las horas, irá aumentando su ángulo de elevación en el cielo. "Te recomendamos no perderte la oportunidad de sumar unos prismáticos (o aún mucho mejor un pequeño telescopio). Es el momento de enfocar a Júpiter, incluso podrás contemplar las bandas de nubes y a sus cuatro lunas más grandes.

Como cada vez que se quiere apreciar alguna particularidad del cielo nocturno, lo ideal es estar lo más alejado posible de las luces de la ciudad. También es clave la nubosidad, pero en este caso el pronóstico está de nuestro lado: el cielo estará despejado durante toda la noche.


Las lunas de Júpiter

Con estas condiciones, se espera poder observar tanto el planeta como sus cuatro lunas más grandes: Ío, Europa, Ganímedes y Calisto, también conocidas como los “Satélites Galileanos” porque fueron vistas por primera vez el 7 de enero de1610, por Galileo Galilei.

Ío es la luna que está más cerca de su planeta, esa proximidad genera sobre su superficie una enorme fuerza de marea y actividad volcánica recurrente; además posee calderas por el hundimiento de volcanes, rodeadas de largas coladas de lava. Ganímedes, es muy similar a nuestra Luna, su superficie tiene numeroso cráteres rodeados por zonas más lisas y nuevas.

Europa, es el más pequeño de los cuatro satélites galileanos y probablemente el que mayor prensa tiene, y no es en vano. En un reciente estudio se ha estimado que Europa tiene suficiente cantidad de agua líquidacon una elevada concentración de oxígeno (mayor que en nuestros mares), esto sería suficiente para mantener no solo microorganismos, sino formas de vida más complejas, como en un entorno similar al existente en las profundidades de los océanos de la Tierra cerca de las chimeneas volcánicas. Europa es satélite blanco con pequeños trozos oscuros superficiales, su relieve tiene depresiones y altiplanos con ausencia de relieves elevados, esto se deber a la gruesa capa de hielo (unos 100 km) que recubre la superficie y posiblemente oculte las montañas.

Por último Calisto, tiene una cobertura de hielo, suelo con cráteres y relieves no demasiado elevados, posee anillos concéntricos porque sufrió un impacto poco después de su formación. Estos satélites se mueven en su órbita manteniendo siempre la misma orientada hacia Júpiter (como ocurre entre nuestra Luna y la Tierra).