Se denuncian entre 1.500 y 2.000 mordeduras caninas por año. La mayoría de las víctimas son niños. Hay que buscar asistencia médica, observar al animal y ponerse la antirrábica si el perro es callejero. Cuando el ataque es de un felino no debemos minimizar el hecho porque un simple arañazo puede traernos consecuencias importantes para nuestra salud.
> Mordida de perro
Ir al médico y observar al animal por 10 días
Por miedo o por dominancia los perros suelen morder. Y aunque hace muchos años (más de 20) que no se registran casos de rabia, siempre este tipo de accidentes nos causan mucha angustia.
Lo primero que debe hacer una persona que ha sido mordida por un perro es no minimizar lo ocurrido. “Debe limpiarse la herida con mucha agua y jabón y luego buscar asistencia en cualquier centro de salud, donde probablemente le coloquen la antitetánica y le den antibióticos, depende del caso, explica el médico veterinario
Sebastián Rivadeneira, de la división Zoonosis del Sistema Provincial de Salud (Siprosa). Luego, es importantísimo observar al animal que nos mordió por lo menos durante 10 días. Si en ese lapso, el perro se muere hay que ir urgente a Zoonosis (Mate de Luna 1935), hacer la denuncia y pedir la vacuna antirrábica. Lo mismo debemos hacer si no podemos identificar al can que nos agredió. Zoonosis recibe entre 1.500 y 2.000 denuncias anuales por mordeduras caninas. “Si el dueño del perro no quiere hacerse cargo de la observación del mismo, hay que hacer la denuncia policial”, recalcó.
Se trata de un verdadero problema de salud pública que requiere prevención. El veterinario Luis De Chazal sostiene que, aunque este tipo de hechos generan más muertes que enfermedades como el dengue, no reciben la atención del Estado que merecen. Ni siquiera hay una discriminación de estos accidentes, cómo ocurren ni donde. Las consecuencias pueden ir desde simples heridas hasta fracturas o decesos.
Los accidentes por dentelladas de can son muchos, generan un costo al Estado y problemas físicos y psicológicos a las personas afectadas. Sin embargo, nada de esto se conoce ni se evalúa. “Tenemos un serio problema con la población de animales, pero se hace muy poco al respecto. Ni siquiera hay un censo”, señaló De Chazal, quien trabaja en el Siprosa y hace 10 años presentó un proyecto de control de población canina, que entre otras cosas contempla el registro de animales mordedores, pero no tuvo respuestas en el sistema. Un trabajo de investigación que hizo De Chazal en hospitales públicos de la capital tucumana reveló que de 195 casos de mordeduras, el 95% correspondieron a caninos y el 2,6% a felinos. Se produjeron, en promedio 1,6 mordeduras de perros por día y más de la mitad de las víctimas fueron niños. El 71 % de los agresores fueron machos y el 44% de los hechos ocurrió dentro de un domicilio. El 34% fue causado por canes callejeros. Y lo más preocupante: solo el 3,2% de los perros que mordieron fueron observados por un veterinario.
Según Rivadeneira, la clave para prevenir las mordeduras es la tenencia responsable de mascotas. Esto incluye, no dejar sueltos los animales y vacunarlos todos los años contra la rabia. Además, hace falta más control de reproducción canina. De Chazal también propone educar a los niños y adultos para que sepan interpretar las conductas de los perros. El desconocimiento nos hace más vulnerables. Aconseja estar atentos a estas señales: ladridos, gruñidos, mirada fija y erizamiento del pelaje en el lomo, orejas hacia atrás y cola entre las patas.
> Arañazo de gato
Hay que preocuparse cuando un felino nos ataca
El arañazo o la mordedura del gato puede resultarnos algo muy normal e inofensivo. Sin embargo, los veterinarios y médicos aclaran que estas heridas conllevan ciertos riesgos particulares y es común que se infecten.
La enfermedad del arañazo de gato (o fiebre por arañazo de gato) es un tipo específico de infección bacteriana que se produce cuando un gato muerde o araña tan fuerte que rasga la capa superior de la piel o cuando lame una herida abierta. Se calcula que el 40% de los gatos porta esta bacteria en particular (llamada Bartonella), debido normalmente a haberse expuesto a pulgas o a otro animal infectado. No obstante, la mayoría de los felinos con esta infección no muestra ningún signo de enfermedad.
Los veterinarios consultados, Sebastián Rivadeneira (División Zoonosis) y Luis De Chazal (Siprosa) recomiendan acudir a un médico ante este tipo de lesiones. Y recuerdan que también por mordedura de gato puede transmitirse la rabia.
Los síntomas de la enfermedad del arañazo de gato aparecen dentro de las primeras dos semanas del contacto con el animal infectado. Se presenta hinchazón y enrojecimiento alrededor de la herida, además de posible fiebre, dolor de cabeza, poco apetito y cansancio.
La característica más notoria de la enfermedad es la presencia de ganglios linfáticos sensibles e hinchados cerca de la herida, que suelen permanecer inflamados durante meses. Aunque la enfermedad pasa por sí sola en las personas sanas, también se puede recomendar un tratamiento con antibióticos. En ocasiones, la patología puede provocar complicaciones graves, sobre todo en niños menores de cinco años y en personas con debilitamiento del sistema inmunológico.
Un estudio de Mayo Clinic informó que una de cada tres personas que buscan tratamiento por una mordedura de gato en la mano tiene que hospitalizarse y que la mayoría de estos ingresos al centro de salud requieren una operación para extirpar el tejido infectado. La razón para esta cirugía es que la penetración fue lo suficientemente profunda para permitir que se depositen bacterias en las articulaciones o en las capas protectoras que rodean los tendones.
Los especialistas dieron estas recomendaciones para prevenir las infecciones por mordeduras o arañazos del gato: hay que lavarse las manos después de haber estado en contacto con un gato; es aconsejable no forcejear ni provocar al gato y tampoco permitir que los niños pequeños persigan al felino o lo zarandeen. Si el gato nos muerde o araña, hay que lavarse bien el área con jabón y agua potable, y ponernos la vacuna antitetánica (si es que no está vigente). Si es una mordedura, aunque parezca que la herida es pequeña, hay que ir al médico, sobre todo si es un animal de la calle o salvaje. Conviene cortarle las uñas a nuestra mascota, ponerle antipulgas y mantenerla dentro de casa para reducir al mínimo su exposición a otros animales infectados.