El desarrollo de la final de la Copa de la Superliga pudo haber tenido diferentes aristas, sí, pero lo que no cambiará será el nombre del campeón, y ese es Tigre. Mucho tuvieron que ver los goles de Federico González y Lucas Janson, autores del 1-0 y 2-0, respectivamente, del “Matador”.

El de Fernández rompió un 0-0 que tenía a Boca presionando por romper el empate. Si no lo consiguió fue porque Darío Benedetto no estuvo en su noche. Entonces, goles que no se hacen en un arco, se hacen en el otro.

¿Cómo hizo “Fede” para vencer la figura del siempre importante Esteban Andrada? Con estudio. “Sabíamos que Andrada siempre se adelanta un poco en la jugadas. Y bueno, se había perfilado como para salir a descolgar el centro y descuidó su palo. Aproveché y le pegué ahí. Gracias a Dios, entró”, destacó el punta.

Janson estiró el número favorable al “Matador” desde los 12 pasos durante el segundo tiempo. “Casi me la saca (Andrada), pero por suerte entró, ja”, comentó sobre su disparo casi recto y rasante Janson. “En cada llegada de Boca suspirábamos un poco, pero por suerte pudimos ser campeones”, destacó el volante, con años en Victoria.