Si se habla de la gestión de Gustavo Alfaro, los votos deben ser positivos para el entrenador de Boca. Los números favorecen a “Lechuga” y si plantel, que jugará su segunda final bajo su gestión y en apenas seis meses.

Hace unos días, el “Xeneize” levantó la Supercopa Argentina, ahora tendrá la posibilidad de hacer lo propio pero en la Copa de la Superliga. Todos contentos, en La Ribera, en especial sus hinchas. Hacia el “Tablón” fue el elogio del lateral Emanuel Mas, de hecho. “Lo más importante era demostrarle a esta gente que queríamos jugar esta final”, aseguró el ex San Lorenzo.

A su turno, el que habló fue la gran figura del encuentro y también goleador de Boca, el defensor Lisandro López, de gran presente. “Tenemos jugadores de calidad, pero no estamos encontrando el juego”, dijo “Licha”, autocrítico en cuanto al nivel colectivo del equipo.

“Mi trabajo, primero, es defender, que el arco de Esteban (Andrada) termine en cero. Si después puedo aportar algo más, bienvenido”, agregó.

A su turno, Nahitán Nández, que se perderá la final por acumulación de tarjetas amarillas, habló del partido y también de su forma de jugar, siempre al límite. Al que los hinchas se lo reconocen, por la garra que pone en cada presentación de Boca.