LANZAMIENTO
• A las 22, en la sala teatral La Colorida, Mendoza 2.955.
Las texturas sonoras que se respiran en “Mestizo”, el disco que Tritono presentará esta noche en La Colorida, expresan “los sentires de Latinoamérica que para nosotros está aquí mismo, en este suelo tucumano que habitamos cotidianamente, atravesada por culturas de todos los rincones del mundo, armando una trama sobre la urdimbre de los pueblos originarios”, afirma Jorge Ruiz de Huidobro.
El flautista comparte trío con el tecladista Ernesto López y el guitarrista Juan Pablo Gómez Koehle, en la construcción de un universo musical instrumental de composiciones propias y arreglos de temas del subcontinente. “No creo que este disco sea la expresión de la madurez de Tritono, pero sí es un trabajo depurado, que da cuenta de muchas juntadas donde la música, la palabra, los mates y algunos vinos fueron tejiendo este encuentro de cumpas que compartimos un recíproco sentimiento de afecto, admiración y respeto”, explica.
El nombre del grupo remite a un intervalo musical, (distancia entre un sonido y otro) que entre la Edad Media y hasta casi el fin del Renacimiento no se usó, porque se consideraba que generaba tensión y era difícil de cantar, al punto que se lo conoció como Diabolus in música (el diablo en la música). “Hay quienes dicen que la inquisición castigaba a los músicos que lo usaban, porque la Iglesia regía todo lo musical”, advierte.
“Mestizo”, a su vez, refiere “a la humanidad cultural que nutre al disco, surgida de la mayoría de los pueblos que llegaron a América huyendo del hambre, las guerras, la desolación y, en el peor de los casos, como mercancía de la esclavitud”, agrega.
Ruiz de Huidobro y López se conocen desde la escuela secundaria, y compartieron distintas formaciones hasta establecer el trío con Gómez Koehle (el percusionista Pablo Narvaja fue invitado para la grabación). En el primero de una sucesión de recitales en distintos espacios de la provincia se centrarán en los temas grabados, pero ya tienen material listo para lanzar dos producciones más.
Lograrlo depende de múltiples esfuerzos (partiendo de los familiares), como lo que pasó en “Mestizo”, que contó con el aval del Instituto Nacional de la Música (Inamu). “Vivimos en sistemas políticos donde la función del Estado debe ser distribuir lo que el capitalismo intenta acumular, como el conocimiento, la salud, el arte y la cultura. La inseguridad que se sufre es reflejo de la mala distribución de lo antes mencionado. La creación del Inamu es un ejemplo de distribución democrática, así que celebramos su existencia”, destacó el flautista.