Por Florencio Robles, hizo debutar a Rocío en San Martín.-

La profesionalización del fútbol femenino en nuestro país me produjo una de las mayores alegrías en mi carrera como técnico. Es un inmenso orgullo, algo que me llenó el alma. Me acordé de esa chiquita menudita con sólo 12 años que llegó al club de la mano de dos profesores amigos, que hacían deportes en el club Libertad. Así la conocí.

Rocío Correa, en sus primeros movimientos dentro de la cancha, ya mostraba que tenía un promisorio futuro. El transcurrir de los días y de los entrenamientos me llevaron a quemar etapas y a su edad hacerla debutar en el primer equipo. Un caso parecido fue con Solana Pereyra, la hoy arquera de la UAI Urquiza y pronta a firmar su primer contrato.

Rocío se afianzó en el primer equipo como delantera o volante por izquierda, con una batería de recursos impresionante y sorprendiendo con goles de gran factura. Eso la llevó a que San lorenzo se interesara por ella y la llevara a jugar en el torneo de Primera de AFA, con la consiguientes convocatorias a las selecciones nacionales Sub17 y Sub20. Ella todavía no llegó a su techo. Es una jugadora que se esfuerza constantemente para mejorar su juego y es casi seguro que eso la llevará a jugar en clubes de Europa o de EE.UU. Es joven y tiene un gran futuro por delante.

Con todas las chicas que están en clubes de Buenos Aires siempre estamos en contacto. Uno comprende lo que es estar lejos de la familia y de los amigos. Siempre trato de acercarles unas palabras de aliento o algunas charlas deportivas que tal vez les puedan servir. Siento que es una forma de hacerlas sentir que uno todavía como DT o como amigo las tiene en cuenta.

Cuando firmó su contrato, me llevé una gran sorpresa. Y sentí emoción. Ella me envió un audio, con el que me hizo ver lo importante que a veces uno puede ser como formador o referente. Ese agradecimiento que ella mostró no tiene precio. Por momentos como estos es que trabajamos con pasión en nuestra profesión.

Nuestra próxima meta sería posicionar un equipo tucumano en los torneos de AFA. Sería una forma de ganar en competencia y lograr que las jugadoras no tengan que irse a jugar en equipos de Buenos Aires, para trascender o tener oportunidades para el seleccionado. Participando de este torneo, ellas van a tener más visibilidad.