Mientras las cámaras se agolpaban frente a la entrada principal, ellas se movieron con sigilo por el ingreso que da a la plaza Belgrano. Se identificaron como “mujeres de ATSA autoconvocadas”. Eran alrededor de 30, acompañadas por algunos hombres, decididas a transmitirle su amor y su apoyo a Sergio Denis por medio de la fe. Avanzaron por el Padilla hasta el pasillo de la terapia intensiva, donde se unieron a familiares del cantante para rezar el rosario. A pocos metros él luchaba por su vida, condición que se mantuvo durante toda la jornada y quedó reflejada en el parte médico que las autoridades del hospital entregaron pasadas las 21. “Estado crítico de extrema gravedad”, sintetizó el informe.

Fue un miércoles colmado de rumores y de visitas en las inmediaciones del Padilla. Se multiplicó la cantidad de fans y de carteles, al igual que la guardia periodística, alimentada a última hora por un notero de “Intrusos”. La ministra de Salud, Rossana Chahla, y la directora del hospital, Olga Fernández, enfrentaron los micrófonos con el mismo discurso: la situación se tornó más compleja que el martes. Carlos Hoffmann, hermano de Sergio Denis, no tuvo ánimos para hablar. Tampoco Nora, la hermana que llegó ayer a Tucumán y que rezó el rosario codo a codo con las mujeres de ATSA.

“Le dije a mi marido que me sentía mal y vine a controlarme -sostuvo Rosa Diosque-. Tenía la presión alta. Salí del consultorio, vi a toda la gente angustiada y me dije: ‘yo también tengo que hacer un cartel’. Fui a la librería de la esquina, compré la cartulina y me quedo en el hospital a brindarle mi apoyo”. De inmediato desplegó el mensaje: “Fuerza Sergio - Te queremos”. Rosa fue una de las numerosas fans que se unieron a la cadena de oraciones.

EL APOYO DE LOS FANS. Abigail y Mercedes Varela mostraron su afiche. la gaceta / fotos de juan pablo sánchez noli

Los recursos técnicos y humanos del Padilla están dedicados a salvarle la vida al cantante desde el lunes a la noche, cuando llegó en coma a la guardia del hospital. La estabilización neurológica era uno de los objetivos ayer y lo consiguieron bien entrada la tarde. No obstante, el deterioro de las funciones respiratorias es severo (está conectado a un respirador artificial). Por eso, hasta anoche, el pronóstico seguía siendo en extremo reservado.

Testimonios

El show del lunes no era abierto al público. El gremio de los trabajadores de la sanidad fue el organizador del recital en el Mercedes Sosa, un regalo para sus afiliados con motivo del Día de la Mujer. Graciela -prefirió que no se publique su apellido- es enfermera y estaba en la platea cuando Sergio Denis cayó al foso. “Lo vi triste desde el primer momento, como desatento a lo que pasaba alrededor -comentó-. Entre canción y canción, cuando se dirigía al público, habló de la oscuridad, de la muerte, del amor hacia los hijos y hasta del diablo. La verdad es que yo la estaba pasando mal, como presintiendo que se venía algo raro”.

El testimonio de Graciela sintonizó con mucho de lo que se dijo ayer en los medios y en la calle, en Tucumán y fronteras afuera de la provincia. La propia novia del cantante, Verónica Montti -que hasta aquí no vino a Tucumán- había revelado una charla pesimista con Denis en la previa del recital. Esto fue refutado por Nora Hoffmann antes de subir al avión (en Tucumán no hizo declaraciones): indicó que su hermano no está solo ni abandonado por su familia, que mantiene la cercanía con sus hijos y que su gran meta para 2019 es celebrar los 50 años de carrera con un show en el Luna Park.

Las pantallas se inundaron de entrevistas y de recuerdos del cantante, que el sábado cumple 70 años. Fue el tema central en los medios y en las redes sociales, sobre todo lo referido a la infraestructura del teatro (ver nota aparte) y a las medidas de seguridad durante el recital. Hasta la prensa internacional se hizo eco del caso, repitiendo una y otra vez el video del fatídico instante de la caída.

“Nací cantando las canciones de Sergio Denis, porque mi mamá era fanática -confesó Viviana Ibáñez-. Mirá, esta foto tiene 15 años (mostró una imagen en la que abraza al cantante). Estaba en un restaurante y me acerqué a pedirle la foto. Él hasta me invitó a su mesa, fue todo un caballero”. A Viviana los ojos se le inundaron de lágrimas.

“Ojalá que los médicos salgan y den buenas noticias”, repetían los fans en la puerta del Padilla, ilusionados con la posibilidad de un milagro, de esos a los que Sergio Denis los tiene acostumbrados.

La noche se cerró en barrio Sur y tras el parte, poco alentador, la mayoría partió en silencio.