La decisión del Reino Unido de salir de la Unión Europea (UE), en 2016, después de un referéndum, era inimaginable por sus consecuencias económicas y políticas “desastrosas”. Pero mucha gente votó por el “sí”, presuntamente sin tomar verdadera conciencia de por qué estaba votando.

Según el planteo de la película “Brexit: the uncivil war”, que estrena hoy HBO, se usaron tácticas cuestionadas y puestas en tela de juicio desde entonces.

Creciente polémica

El filme explica cómo durante la campaña del Brexit se usaron de manera indiscriminada de datos personales de millones de votantes. Por ello, a menos de tres meses de la salida oficial del Reino Unido de la UE, la película protagonizada por Benedict Cumberbatch comenzó a generar polémica desde su estreno en la TV británica.

En las primeras imágenes que se difundieron del largometraje, aparece el actor en la piel de Dominic Cummings -el político artífice del Brexit-, pronunciando una de las frases más inquietantes y que más escozor produjo desde que los británicos la escucharon por primera vez: “Todo el mundo sabe quién ganó, pero no todos saben cómo”.

Miente, que algo queda

Cummings tomó las riendas de la estrategia de “Vote Leave”, la campaña partidaria del Brexit, desde que fue creada en 2015 hasta su éxito en el referéndum de junio de 2016. Con eslóganes como “Take back control” (“Recuperar el control”) y consignas como la de recuperar los supuestos 350 millones de libras que el país paga a Europa (y que coronaba el lateral del gran autobús electoral que pasearon por todo Londres), Cummings consiguió implantar su mensaje aunque tuviese que recurrir a mentiras que, dichas mil veces, acababan convirtiéndose en verdad para los votantes.

El filme es dirigido por Toby Haynes, el mismo que realizó el brillante episodio de “Black Mirror: USS Callister”.

Según los analistas de distintos medios internacionales, la película pone la lupa sobre la técnicas de manipulación de la opinión pública por medio de las redes sociales, principalmente.

Al parecer, se trató de una campaña que muchos reconocen hoy como inmoral e ilegal porque explotó los sentimientos más tóxicos de la sociedad británica. Y el filme postula que esos mismos procedimientos fueron utilizados, de manera eficiente, para conseguir otro de los resultados más sorprendentes de los últimos años: la elección de Donald J. Trump como presidente de los Estados Unidos.

Un nombre clave

En la película aparece el nombre de Cambridge Analytica, que fue mencionado hace algunos meses por Mark Zuckergberg (creador de Facebook) cuando compareció ante la Justicia para explicar cómo se habían usado datos de sus usuarios. El sector que impulsó el Brexit supo usar las herramientas necesarias para mentir con total impunidad, mientras sus adversarios políticos se agotaban intentando desmentirles.

Con el afán de explicar un hecho complejo y alertar sobre sus consecuencias, Haynes recurre a la ficción futurista: en varios momentos del filme, aparece Cummings en el año 2020 respondiendo ante la Justicia -exactamente como lo hizo en su momento Zuckerberg- por la violación de las leyes electorales británicas en la campaña que lideró.