“Las repercusiones por ganar el premio fueron casi tan buenas como en 2017. Esa temporada fue extraordinaria, así que 2018 era difícil de que la superara. De hecho, no fue tanto el año que esperaba. Le metí mucha pila hasta mitad de la temporada y luego sentí que me desmotivé. Imagino que en un punto de la vida del deportista, pasa, pero lo superé”.

“Tengo metas súper ambiciosas para 2019. Quiero correr fechas X-Terra como elite y también el Mundial de Trail K-42 Salomon que se realizará en Villa La Angostura. Quiero apuntar a la general, pero se necesita de mucho trabajo y estoy dispuesta a hacerlo”.

“En lo personal, quiero seguir avanzando en cuanto al trabajo. Mi máxima aspiración es tener salud, ganas y alegría. Aquí es difícil vivir del deporte; queda disfrutarlo al máximo, más cuando todo depende de tu bolsillo y de tu trabajo”.