Pese a las campañas para eliminar el uso de la pirotecnia, en la provincia se incrementaron los casos de niños que sufrieron heridas durante Año Nuevo, aunque ninguno de estos accidentes fue de gravedad.

Durante las últimas horas, unos 12 menores de edad ingresaron a la guardia del Hospital del Niño Jesús con quemaduras, el doble de los lesionados que se registraron en la misma fecha pero en 2018.

En total, de acuerdo a la información brindada por el Ministerio de Salud, fueron 18 personas en toda la provincia las que resultaron heridas por manipular pirotecnia. Seis de ellas sufrieron lesiones oculares.

Días previos a las fiestas, en Tucumán se realizaron campañas para evitar los fuegos artificiales de estruendo por su efecto dañino para las personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista).

De acuerdo a los especialistas, estos tipos de sonidos provocan hipersensibilidad del sistema auditivo, sentimientos de angustia y temor como consecuencia de los ruidos provocados por pirotecnia de estruendo.