La disputa entre choferes, empresarios y el municipio de la capital dejó esta mañana las calles del microcentro desiertas de colectivos. La extensión, por tiempo indeterminado, del paro de colectivos afectó a más de 320.000 usuarios del transporte público de pasajeros, que a diario transitan por la zona metropolitana de San Miguel de Tucumán.

"Hasta que no saquen los colectivos no recibiré a los empresarios", advirtió Cortalezzi
SIN COLECTIVOS. La calle Córdoba (esquina 25 de Mayo) es una de las arterias por las que los ómnibus cruzan el microcentro de este a oeste. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO

Los choferes del transporte público iniciaron el paro ayer a las 16, en reclamo por el pago de dos ítems salariales adeudados -fijados en la última paritaria-. César González, secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), exigió el pago de un incremento no remunerativo de noviembre de $ 3.200 y una suma no remunerativa $ 3.814.

La medida de fuerza será levantada a partir de las 13 y se espera que el servicio se normalice durante la tarde

Desde la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) enviaron un nuevo pedido de aumento al Concejo, para llevar la tarifa de los $15,50 actuales hasta $ 28,50. Pese al pedido, el presidente del cuerpo, Armando Cortalezzi, insiste en que no tratarán la suba hasta marzo.

SIN COLECTIVOS. La calle Santiago es otro de los corredores por el que circulan líneas urbanas e interurbanas, de este a oeste, en el microcentro de la ciudad. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO
¿Cómo pagarán las empresas de transporte el préstamo de $ 80 millones que les dio el Gobierno?

Después de 21 horas de protesta, los representantes de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) informaron que desde las 13, las 14 líneas urbanas y 56 interurbanas y rurales funcionarán con normalidad en toda la provincia.

El conflicto se destrabó luego de que el Gobierno provincial le cediera $80 millones en subsidios a los empresarios, para garantizar el pago de la deuda que mantienen con los trabajadores.