San Martín jugó un mal partido anoche en La Ciudadela ante Newell's y eso le costó terminar el año en zona de descenso, algo que dejó más que preocupados a los hinchas que fueron a festejar el triunfo en el clásico tucumano ante Atlético del pasado fin de semana.

Fue un rendimiento pobre del "Santo". El 0-3 fue un cachetazo inesperado que volvió a dejar a los dirigidos por Walter Coyette en la parte más baja de la tabla de promedios y lejos de lo que pelean por quedarse con la Superliga.

Más allá de los méritos de los rosarinos es indudable que un timorato equipo tucumano le facilitó todo. La expulsión de Rodrigo Moreira y el desdibujado desempeño de hombres claves hizo que el local cayera sin atenuantes. El rival basó su triunfo en lo simple y efectivo de su juego.

En el arranque del próximo año, San Martín visitará a Tigre, quien ocupa el último escalón en los promedios. Será un duelo fundamental (de los que valen seis puntos) para volver a salir de la zona roja.