"Es increíble pero están vivos", dijo esta mañana el fiscal Jorge Echayde luego de que un hombre y su hijo fueran baleados por la Policía cuando circulaban en auto por la ruta 38, en el sur. Más tarde se supo que los ocupantes del vehículo perdieron todas sus herramientas de trabajo.

En el Volkswagen Suran viajaban José María Rivero, de 47 años, y su hijo Leandro, de 21. En un incidente que no está del todo claro, personal de la Brigada de Investigaciones Sur comenzó a dispararles cuando circulaban a la altura de Gastona. Según indicó el fiscal, hicieron alrededor de 20 tiros.

Balacera y un auto incendiado en un confuso hecho que protagonizó la Policía de Concepción

A causa de los disparos, el auto se prendió fuego y sus ocupantes se salvaron de milagro. Fuentes del caso contaron que Rivero perdió su material de trabajo en el incendio. El hombre, que se dedica a la instalación de cámaras de seguridad, llevaba en el vehículo cámaras, herramientas para su instalación y otros equipos. Todo fue consumido por las llamas.

El fiscal Echayde aclaró que los Rivero "no estaban armados ni tienen. Tampoco estaban en una situación extraña que ameritara el ataque". En ese sentido, remarcó: "los policías serán imputados y veremos cuál es su descargo".