ACTÚA MAÑANA
• A las 9, frente a la cárcel de Villa Urquiza, en México 1.200
La Orquesta Los Urquizeños brindará mañana un concierto extramuros frente a la puerta de entrada de la cárcel de Villa Urquiza. La iniciativa no tiene antecedentes para una formación musical en el país, según informaron los directores de la agrupación, Marcelo Ruiz y el venezolano Diego Armando Guzmán Villalobos.
Los músicos comenzaron el año pasado con un taller de violín en el penal, del que participó una quincena de reclusos. “El fenómeno musical pasa a ser un importante redentor en su vida y es un ejemplo que arrastra a una cantidad cada vez mayor de internos”, le dijo a LA GACETA Guzmán Villalobos. “No tengo dudas de que la música transforma. A través de ella se sienten valorados (la peor pobreza es el ninguneo) y es obvio que crece su autoestima”, describió Ruiz durante una entrevista.
- ¿Cómo se inició este proceso?
- En agosto del pasado año, por iniciativa del Departamento de Producción de Institutos Penales, me plantearon el desafío de dar clases de violín al penal. Fuimos con el maestro Guzmán a tentar a los muchachos a comenzar con la música. Ninguno tenía conocimientos previos. Pasa que la idea fue siempre reinsertar socialmente con la música, enseñando una disciplina. Y sacando los mitos de que el instrumento es para determinada clase social. Tenemos internos que fueron fundadores de la orquesta y otros que ya están en libertad. En estos momentos contamos con 14 alumnos. A través de la música ellos se sienten valorados. Y se esfuerzan para mejorar su conducta dentro de la cárcel y así poder participar de esta experiencia, porque la buena conducta es muy necesaria.
- ¿Cómo ensayan y qué temas interpretarán?
- Ensayamos y trabajamos dos veces a la semana, los miércoles y viernes; son cinco horas semanales en total y puedo asegurar que en esos momentos todos nos olvidamos donde nos encontramos. Eso es la música: entra por el oído y llega al corazón. Tiene un poder transformador. Mañana mostrarán un poco de lo que aprendieron en este corto tiempo, desde un fragmento de “La donna”, el tema de “El padrino”, “O Sole mio” y “Vivo por ella”. También se presentará una pequeña obra de teatro musicalizada por ellos.
- Extramuros será toda una experiencia.
- Estoy seguro de que necesitamos este comienzo y que vendrán más presentaciones extramuros en tiempos cercanos. No es fácil conseguir permisos para realizarlas, pero este es el puntapié inicial y seguramente visitaremos otras salas... Jamás tuve problemas con los alumnos. De coros hay experiencias para extramuros, pero de una formación de violines es la primera en Argentina, tengo entendido. Y soñando, por qué no, lograr tener cuerdas completas (violín, viola, cello y bajo), que es lo que más necesitamos en este momento. Con Diego siempre decimos que más que un trabajo, es un apostolado. Son muchachos que se esfuerzan por hacer lo mejor posible, concertar, aunar, trabajar en conjunto. Imagine una persona que jamás tuvo acceso y hoy esté tocando el violín. Ellos necesitan, son nuestros hermanos también; con la música se llega al corazón, eso hay que tenerlo claro.