KIEV, Ucrania.- La Casa Blanca acusó a Rusia ante las Naciones Unidas de violar la soberanía ucraniana, tras la escalada de la tensión entre Kiev y Moscú en el mar de Azov que llevó a Ucrania a decretar la ley marcial en el país.

Las reiteradas “acciones ilegales” de Rusia hacen imposible que el presidente estadounidense, Donald Trump, pueda tener una relación normal con Moscú, dijo la embajadora estadounidense en la ONU, Nikki Haley, durante una sesión de emergencia en el Consejo de Seguridad de Nueva York, convocada tanto a petición tanto de Kiev como de Moscú.

El trasfondo de la escalada de la tensión es la disputa desencadenada el fin de semana cuando la guardia costera rusa impidió el acceso de la Marina ucraniana por el estrecho de Kerch -entretanto ya reabierto-, una estrecha vía marítima entre la disputada península de Crimea y tierra firme rusa que separa el mar Negro y el de Azov.

Un buque de la Marina rusa embistió a uno ucraniano y después las Fuerzas Armadas rusas interceptaron tres buques ucranianos frente a las costas de Crimea, uno de los principales focos de conflicto entre esos países después de que Rusia anexionara la península en 2014. El incidente dejó heridos.

El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, reaccionó decretando la ley marcial. El decreto de la presidencia y pendiente de la aprobación del Parlamento tiene una validez prevista de 60 días. Poco después, dijo en un discurso que estará en vigor el miércoles y recortó su duración a 30 días para que no interfiera con la campaña y las elecciones presidenciales.

Poroshenko exigió la puesta en libertad de los 23 marineros detenidos y la devolución de los barcos interceptados, calificando la actuación rusa de una violación del derecho internacional.

Moscú justificó sus acciones en respuesta a lo que consideró una “peligrosa provocación” de la Marina ucraniana y una violación de la soberanía rusa, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. (DPA)