El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anticipó que el reemplazo gradual de los cheques tradicionales por el cheque electrónico (Echeq) facilitará la operatoria de pagos en la plaza financiera local y reducirá costos para las empresas, al agilizar la operatoria de negociación de los instrumentos de pago diferido.

“A partir del 1 de abril de 2019 las entidades financieras deberán estar en condiciones de recibir en depósito o pagar en ventanilla cheques electrónicos, todo ello sin perjuicio de mantener vigente el formato papel”, recordó esta semana el Informe de Estabilidad Financiera publicado por la autoridad monetaria.

Esto significa que las entidades que opten por no emitir Echeq deberán, de todas maneras, estar en condiciones de recibirlos para su depósito o pago y posterior acreditación y cobro, según la reglamentación del instrumento publicada el mes pasado.

El Banco Central aclaró, por otra parte, que el cheque electrónico mantendrá las funcionalidades del tradicional en papel.

Por ejemplo, puede ser común o de pago diferido y tendrá carácter de título ejecutivo y endosable, sin las restricciones en la cantidad de endosos establecidas en la normativa actual para los cheques físicos (uno para los comunes o dos para los de pago diferido).

“En efecto, como el esquema de endosos previsto para el Echeq dará mayor trazabilidad a la operatoria actual, se ha contemplado la posibilidad de endosos ilimitados”, precisó el informe del BCRA.

Transacciones

Entre los beneficios esperados se señaló la reducción de los motivos de rechazo, en particular aquellos vinculados con defectos formales (como la no coincidencia de la firma con la registrada) o aspectos que lo invaliden como cheque (falta de algún dato, tachaduras sin salvar, etc.).

Las empresas podrán además negociar los Echeq más fácilmente, ya que las transacciones se realizarán “de forma puramente electrónica y remota” con la consiguiente reducción de costos operacionales, de traslado y verificación de documentos, todo lo cual agilizará el descuento de cheques en el mercado de capitales.

En cuanto a la operatoria diseñada para el cheque electrónico, se propuso la creación de un repositorio común operado de manera exclusiva o compartida por la Cámara Electrónica de Compensación de Bajo Valor, vigente hoy para los cheques tradicionales.

Las entidades financieras podrán consultar así la cadena de transmisibilidad y realizar controles oportunos ante eventuales situaciones que impliquen riesgos.

La entidad monetaria que preside Guido Sandleris, por lo pronto, admitió que esos riesgos podrían estar asociados a la creación de una estructura centralizada, con sistemas susceptibles de fallas internas y ciberataques.

Esos riegos, sin embargo, se podrán mitigar a partir de la aplicación de los principios establecidos por el Banco Internacional de Pagos (BIS) para las Infraestructuras del Mercado Financiero, concluyó el Banco Central. (Télam)