De los cuatro partidos que componen la agenda de Los Pumas en la ventana de noviembre/diciembre, el de hoy -el segundo- es al que mayor atención habría que prestarle. Sucede que Francia, su rival de esta tarde en Lille, es uno de los cuatro que el seleccionado argentino deberá enfrentar en la fase de grupos del próximo Mundial. No sólo eso: es el primero, el del debut. Y considerando que en el Grupo C también estará Inglaterra, uno de los favoritos, y que sólo dos avanzan a la siguiente instancia, gran parte de sus chances de obtener la clasificación a cuartos de final del Mundial se definirá en ese primer encuentro. Entonces, lo de hoy puede ser tomado como el trailer (o el avance, para los que desdeñan los anglicismos) de una película que se estrenará el 21 de septiembre de 2019 en el Tokyo Stadium de Japón.

Será interesante ver en qué situación se encuentra cada uno cuando faltan poco más de 10 meses para el Mundial. Cuáles son sus puntos fuertes y los que todavía deben mejorar. Todo eso se verá hoy a partir de las 17, por ESPN 2.

Formaciones

Los Pumas vienen de caer en la todavía inexpugnable Dublín a manos de Irlanda, en un partido que dejó algunas luces y varias sombras. La solidez defensiva se contrapuso a una preocupante endeblez en las formaciones, en especial del scrum, a partir del cual el “Trébol” construyó su victoria.

Recuperar la identidad del scrum, formación que Los Pumas históricamente tuvieron por estandarte, será una de las misiones principales del staff de Mario Ledesma de aquí al Mundial. Por lo pronto, el pack de forwards tendrá una dura prueba frente a su par galo.

Regreso

El ingreso de Gonzalo Bertranou por Tomás Cubelli en el puesto de medio scrum será el único cambio con respecto a la alineación titular que enfrentó al “Trébol”. Por ende, volverán a estar de entrada los tucumanos Nicolás Sánchez, Ramiro Moyano y Matías Orlando.

La principal novedad estará en el banco de suplentes, en el que aparece otro nombre que no figuraba desde el Mundial 2015: el de Mariano Galarza. Para el segunda línea será una revancha, ya que en su último partido con el seleccionado, ante los All Blacks, se había ido expulsado por lastimar en el ojo a un rival.

Si cinco es mucho, seis...

Aunque no deja de ser Francia, lo cierto es que el equipo galo no llega bien. Arrastra cinco derrotas consecutivas (una ante Irlanda, tres ante Nueva Zelanda y una a manos de Sudáfrica el sábado pasado) y no puede permitirse una sexta.

Sin embargo, los resultados no son más que el reflejo de un nivel de juego que está lejos de lo que pretende el entrenador Jacques Brunel y la afición francesa, sobre todo cuando falta menos de un año para el Mundial.