Innovación y cuidado del medio ambiente. Con esta ecuación, una empresa tucumana se ha convertido en semifinalista del concurso federal denominado “El emprendedor del año”, lanzado por el Ministerio de Producción de la Nación.

La firma, denominada Byos, está radicada en Tafí Viejo y hace dos años lanzó un proyecto que consiste en brindar a locales comerciales de la provincia recipientes en comodato para que puedan almacenar aceite de desecho usados en las frituras. La empresa se encarga de recolectar el aceite y lo recicla para convertirlo en biocombustible.

El equipo está compuesto por Ariel Katz, Adrián Koss, Joaquin Kirshbaum y Diego Koss; profesionales de distintas áreas relacionadas al cuidado del medioambiente. “Es un proyecto que comenzó con algunos generadores en Tafí Viejo; hoy trabajamos con 700 locales gastronómicos de toda la provincia. Tenemos acuerdos con varios municipios para trabajar en colaboración con ellos y con algunas ONGs” dijo Katz. Y agregó: “también trabajamos con la recolección domiciliaria o recogemos de los puntos verdes de los municipios”.

El servicio es completamente gratuito. “Los aceites son un contaminante de los cursos de agua; de la tierra y napas freáticas. Entonces trabajamos con locales gastronómicos para ayudarlos a reciclar y prevenir la aparición de redores e insectos”, explicó Katz.

La final se realizará el martes 13, pero los votos de la gente se recibirán sólo hasta el domingo, en la Casa Rosada y uno de los requisitos para ganar es recibir la mayor cantidad de votaciones posibles. Según destacó Katz, el objetivo de la empresa tucumana es llegar a la gente y a las autoridades. “Tenemos acuerdos con la municipalidad de La Cocha y Monteros y estamos en tratativas con Concepción y Tafí Viejo. Por eso esta distinción nos abriría las puertas a la comunidad”, agregó.

Para votar hay que ingresar al enlace: http://desafiospublicos.argentina.gob.ar/ideas/ver/1707.

En cuanto a la mecánica del servicio, Katz explicó: “nosotros le damos a los establecimientos bidones vacios limpios, pasamos frecuentemente a retirarlos y les volvemos a dejar otro vacío, todo sin costo. Los aceites usados, que normalmente son desechados, son llevamos a nuestra planta de Tafí Viejo. Ahí se los trata. De ese aceite sale una cantidad de agua contaminada y solidos, que luego son enviados a una planta de biogas en Leales. Tras este proceso, los desechos dejan de ser contaminantes. Al aceite tratado se lo convierte en biodiesel en algunas de las empresas ubicadas en Buenos Aires o Santa Fe. Aún no tenemos planta de biodiesel porque representa una inversión millonaria que aún no podemos hacer. Eso lo dejamos para otra etapa”.