Tres hermanos están vinculados a un caso de estafa en Concepción. Habrían operado con cheques apócrifos a cambio de efectivo por alrededor de $ 1,5 millón, según informaron fuentes judiciales. Sin embargo, no hubo detenidos hasta el momento.

La Policía concretó el viernes pasado seis allanamientos en viviendas ubicadas en “La Perla del Sur” y en Alberdi. Las medidas habían sido ordenadas por el Juzgado de Instrucción de la III Nominación, a cargo de Cristian Velázquez, lo que marcaba el avance de la causa, tras una denuncia por engaños. Además, no se descarta que estén vinculados a otros casos en el sur de la provincia.

El personal de la Dirección de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos, entre otras divisiones de la fuerza de seguridad de la provincia, se presentó en las casas señaladas en busca de bienes que habrían sido adquiridos en diferentes operaciones o facturas de compras desde el 27 de junio de este año, dependiendo de los casos. Entre los artículos figuraban teléfonos celulares y computadoras.

Los policías secuestraron, en definitiva, sobres con dinero -en algunos, con $ 1.000 y $ 8.000-; “cadenas doradas, pulseras y anillos”; boletos de compraventa de vehículos; televisores; una significativa cantidad de teléfonos celulares; cintas para caminar; bicicletas; chequera de color azul; y sellos haciendo referencia a las profesiones de abogado y procurador y a un inspector de la Municipalidad de Concepción. También incautaron talonarios (en blanco) de la Dirección General de Rentas y documentación de compras.

Según se conoció, el fiscal Edgardo Sánchez, a cargo de la instrucción, habría solicitado la detención de los tres hermanos, y no se descarta la elevación de nuevos requerimientos para otros involucrados.

“Estamos trabajando para avanzar en varias líneas de investigación”, dijo una alta fuente del Centro Judicial Concepción (CJC).

Estrategia

La víctima fue un comerciante de Juan Bautista Alberdi, quien denunció que un desconocido se había contactado vía telefónica y le habría pedido cambiar un cheque por más de $ 95.000, en un primer momento. “Se identificó como Ariel. Me dijo que tenía un familiar en estado grave de salud y necesitaba con urgencia el dinero. Además, me dijo que cambiaba cheques a un amigo mío, quien en ese momento estaba en Rusia viendo el Mundial de Fútbol. Por eso, me generó algo de confianza y le di mi número de teléfono particular para que tengamos una conversación más fluida”, relató el hombre, conforme a la presentación oficial.

El comerciante recordó que esta persona se había presentado luego en su oficina. En ese momento, el empresario mercantil “consultó a través de internet el CUIT del tenedor del cheque y habría confirmado “el estado legal”. Así, accedió a cambiarlo “con un desagio del 8%”. Ese día, el desconocido habría intentado transar por otro cheque de $ 125.000, de acuerdo a la investigación. Días después, el empresario accedió a cambiar más cheques. Para ello, el tal Ariel habría enviado a una supuesta madre con el documento financiero.

De esta forma, se fueron presentado diferentes contactos y ofrecimientos comerciales a través del tal Ariel: habría aparecido hasta el gerente de una firma privada ofreciendo un cargamento con mercadería para concretar el cambio de los cheques.