Madrid lo había despedido con la garganta roja. No llegó bien a Buenos Aires, tanto que suspendió entrevistas que tenía prevista. A las 19.30 de ayer aterrizó en el aeropuerto Benjamín Matienzo y se fue al Sheraton a descansar. En la provincia lo esperaban todos sus músicos y colaboradores que ya habían dejado todo armado en el teatro Mercedes Sosa donde esta noche iba a deleitar a 1.395 espectadores. Sólo quedaban 25 entradas para que no entrara ni un alfiler en el gran coliseo tucumano.

Se presagiaba una noche de ensueño cuando desde la habitación 706, esa que llaman presidencial, pidieron un médico porque el gran trovador no está bien. Minutos después llegó el médico tucumano Roberto Palacios Grau, quien confirmó que la garganta no daba más. “Lamentablemente Joan no está en condiciones de cantar. Pedimos las disculpas del caso. No vamos a poder volver a Tucumán”, dijo con frustración Gabriel Bursztyn, el productor de espectáculo. A su lado, el titular del teatro Mercedes Sosa, Raúl Armisen anunció que el miércoles se comenzará a devolver el importe de las entradas. A quienes pagaron con tarjetas se les reembolsará por medio de las tarjetas, mientras que aquellos que abonaron en efectivo recibirán efectivo.

Bursztyn, antes de tomar la decisión de suspender el show consultó con el médico de Serrat en España y él también aconsejó descansar. 

Cuando se conoció la noticia LA GACETA ya había impreso el suplemento TUcumanos donde se anunciaba la presentación del cantante catalán. Pedimos disculpas por esto a nuestros lectores y esperamos que esta portada evite cualquier confusión.