Los afiliados al PAMI en Tucumán podrían toparse con dificultades a partir de mañana para ser atendidos en las farmacias. Así lo advirtió el presidente del Colegio de Farmacéuticos local, Emilio Alves.

"Ya hay problemas, esto ya no es normal. Hay farmacias que no están en condiciones de atender a los afiliados del PAMI", planteó el directivo.

El conflicto entre las farmacias, los laboratorios y la obra social de los jubilados se profundizó la semana pasada, luego de que fracasaran las negociaciones entre las partes. Los farmacéuticos reclaman una actualización de los valores de los medicamentos, ya que el convenio firmado con el PAMI establece montos de venta al público correspondientes a febrero. "Pedimos que se actualicen esos precios, sabemos que no se pueden imponer los valores que deberían ser por una cuestión social, pero tampoco podemos mantener los montos de un convenio que se firmó cuando la inflación prevista era del 17%", precisó Alves.

Respecto de cómo pueden impactar las restricciones entre los afiliados al PAMI en Tucumán (unos 300.000 abuelos), el titular del Colegio precisó que ya hay farmacias que no operan con los medicamentos que tienen una cobertura del 100%. Ocurre que la obra social trabaja con dos tipos de remedios: aquellos que se dan gratuitamente a los afiliados y aquellos por los cuales el afiliado paga un parte. "Esto se puede generalizar desde el martes, porque hasta aquí el PAMI no dio respuestas", alertó Alves. "Son momentos críticos, lo sabemos, pero el hombro lo tenemos que poner las dos partes", aseveró.

Otro de los puntos en discusión es una deuda de abril que el PAMI aún no saldó y que ofrece pagar a la industria farmacéutica en 10 cuotas. "Lo último completo que pagaron es mayo; hay un atraso", añadió el directivo.

En Tucumán operan alrededor de 600 farmacias. Sergio Barilari, titular de la Asociación de Farmacias de Tucumán (Afartuc),  describió que la situación es alarmante. Los cambios en el convenio con el PAMI tuvieron un impacto negativo en la rentabilidad, a lo que se suma la modificación de Ingresos Brutos que dispuso la Provincia, que también nos afectó. Todo eso hace más difícil la atención de la seguridad social en general", planteó. "Desde principios de año no hay un normal funcionamiento y ahora se agrava, pero no es que hay una decisión de cortar los servicios desde mañana"; aclaró. "Las cámaras estamos todas en alerta, los asociados nos llaman y nos consultan porque están desesperados", justificó.

Precisó que el convenio establece una actualización del precio cada tres meses, pero no se tuvo en cuenta la disparada de la inflación. Esto hizo que la brecha entre el precio al público y el que paga el PAMI se aumentara. "Hay remedios que compramos por más dinero de lo que paga el PAMI. Sí hay una compensación parcial del 70% de la diferencia, pero que se paga luego de un tiempo. Se nos dificulta la reposición de medicamentos", completó.