CRÍTICA DE CINE

HOTEL DE CRIMINALES | ACCIÓN/THRILLER - PM13 - 94’

BUENA

ORIGEN: EEUU/Gran Bretaña, 2018. DIRECCIÓN: Drew Pearce. CON: Jodie Foster, Sterling Brown, Sofia Boutella, Dave Bautista, Charlie Day, Jeff Goldblum, Zachary Quinto. GUIÓN: Drew Pearce. fotografía: Chung-hoon Chung. MÚSICA: Cliff Martínez.

El del título no es en realidad un hotel (por más que se llame Artemis), sino un sanatorio al que acuden los criminales heridos gracias a una membresía que pagan religiosamente. Lo administra la enfermera Jodie Foster, a quien habría que preguntarle cuál es el criterio que emplea para elegir sus papeles, que no suelen ser muchos. Se nota que a Foster la sedujo esta historia que, más allá del toque distópico (se desarrolla en una caotizada Los Ángeles allá por 2028), es netamente de interiores. Y está más que bien Foster, al punto de que se pone la película al hombro mientras escucha The Mamas & the Papas y recorre los pasillos del Artemis al trotecito, convenientemente avejentada por un par de capas de maquillaje.

El reparto brilla, sobre todo cuando se cruzan Jeff Goldblum y Zachary Quinto, y la banda musical es de lo mejor, cortesía del gran Cliff Martínez. La violencia está en el aire y estalla en la medida que van cayendo al Artemis criminales de distinta laya. La enfermera intenta mantener el orden, pero sus propios demonios también juegan. Su ayudante, Dave Bautista -el Drax de “Guardianes de la galaxia”-, pone el músculo.

Pearce construyó su carrera escribiendo guiones para la factoría Marvel, pero este es un proyecto absolutamente personal, a medio camino entre el thriller futurista y el desborde gangster a lo Tarantino. Sin alardes de riqueza ni de originalidad, la película fluye y de a ratos sabe seducir.