A Mariana Griselda González se la busca desde el 8 de marzo de 2014. Desde entonces, a su familia se le cruzaron por la cabeza un sinfín de hipótesis sobre lo que pudo haberle pasado: desde un problema relacionado con adicciones hasta la posibilidad de que se encuentre presa de una red de trata. Pero hoy, cuando cumple 35 años, se encendió una luz de esperanza.

Mariana vivía en Villa Fiad, Leales, junto a sus tres hijos que en aquel entonces tenían 15, 13 y ocho años. Su madre, Francisca Neri Corbalán, había contado a LA GACETA que la mujer trabajaba como empleada en una carnicería y que padecía una adicción a la “Nubaína”, un analgésico que alivia fuertes dolencias, como consecuencia de un accidente que había sufrido tiempo atrás.

Corbalán y sus nietos se presentaron hoy en la puerta de los tribunales penales para exigir que se profundice la búsqueda, al conmemorarse el cumpleaños de Mariana. "Mamá, hoy es tu cumple y no puedo darte un beso. Te extraño", decía un cartel que llevaba las firmas de sus hijos.

Tras la protesta, el propio fiscal Diego López Ávila confirmó a este diario que existen indicios de que la mujer podría encontrarse con vida y dentro de la provincia. Según indicó, habrían detectado que fue atendida en el Sistema Provincial de Salud, donde quedaron registrados sus datos.

Ante esa posibilidad, pidió la colaboración de la comunidad y solicitó comunicarse al teléfono 4524746 en caso de tener algún dato del paradero de Mariana. "Confío y creo que puede ser ella", expresó.