La Cervecería y Maltería Quilmes, instalada en Acheral, ayer habilitó una nueva línea de producción y envasado en latas. La ampliación, ejecutada con tecnología alemana y de última generación, demandó 50 millones de dólares. Con este aporte la firma alcanzó el 50% del plan de inversión que inició en el 2016 y que tiene meta en el 2020.

Las nuevas instalaciones permiten duplicar la capacidad de envasado de la planta. “Es esto lo que queremos en estos momentos difíciles, con dificultades económicas; una Argentina de producción, la inversión, que genere trabajo y a la vez oportunidades. Bienvenidos a los que hacen posible esto”, celebró ayer el gobernador Juan Manzur durante el acto que se realizó en la planta. El primer mandatario también insistió en que Tucumán “tiene las puertas abiertas de par en par para todas las empresas que, como esta cervecería, vengan a poner un granito de arena con el fin de que la provincia esté mejor”. “Es en los momentos de zozobra como el actual, en que hay que aferrarse a lo nuestro, a esta compañía que la sentimos tucumana y por eso la cuidamos”, señaló Manzur, quien estuvo en el lugar cerca de media hora y luego regresó a la capital para emprender un viaje a Uruguay para participar de una asamblea del Zicosur.

Compromiso

Martín Ticinese, presidente de Cervecería y Maltería Quilmes, dijo que la habilitación de la nueva línea de producción y envasado representa una propuesta y un cambio importante para la planta: “es por eso que este hecho nos llena de orgullo y sucede en una provincia clave en el desarrollo de la matriz de esta cervecería” remató.

Ticinese, de 44 años, comenzó su carrera en la cervecería en 2000. Estuvo como gerente general en Chile (2008-1010). También se desempeñó en Paraguay. El ejecutivo dialogó con LA GACETA:

- ¿Qué importancia tiene Tucumán en el marco de producción de la firma?

- Para nosotros esta provincia es muy importante para nuestra matriz cervecera. Tucumán es una provincia cervecera. Es clave no sólo por los recursos humanos, sino también por la calidad de sus ingredientes y la cuestión logística.

- ¿Cómo convive la compañía en estos momentos de incertidumbre económica, con un dólar alto, un riesgo país creciente y de retracción en el consumo?

- Nosotros somos una compañía que piensa en largo plazo. Entonces, más allá de los vaivenes económicos, estamos buscando una empresa que se proyecte en la Argentina por 100 años más. Así que, a pesar de todo, estamos con una mirada de largo plazo.

- ¿Sigue firme el plan de inversión de la empresa con meta al 2020?

- No se va a cambiar el plan de inversión. Es más, hoy les puedo informar que lo que anunciamos en el 2016 con vista al 2020, ya ejecutamos un 50% y hay cosas -además de la inversión que hicimos en Tucumán- que incorporamos en Zárate (Buenos Aires) y que eran inversiones que no estaban en el plan. O sea, estamos invirtiendo más de lo previsto”.

Manzur estuvo en Acheral acompañado de los ministros de Desarrollo Productivo, Juan Luis Fernández; de Gobierno y Justicia, Regino Amado y del diputado nacional Pablo Yedlin. El gerente de la planta, Alejandro Donato, fue el encargado de invitar a los visitantes a recorrer las nuevas instalaciones dotadas de equipos de llenado, de cerrado, de pasteurización, autocontrol de llenado y envolvedora, entre otros. Según se explicó, la nueva línea de producción y envasado en lata es capaz de elaborar 57.000 latas de 473 mm por hora.

La planta

Desde Tucumán se exporta a países vecinos

La Cervecería se encuentra ubicada en la ruta 38, Km 764, Acheral, (Monteros) y ofrece instalaciones y equipos de primer nivel para la elaboración de las cervezas Quilmes Clásica, Brahma, Bajo Cero, 1890, Ouro Fino y Ducal. Tiene una capacidad de envasado de 3,4 millones de hectolitros al año y desde allí se exporta maíz desgerminado y cervezas a países de la región como Paraguay, Bolivia y Chile. Tucumán es una plaza clave para el desarrollo del negocio de la compañía en la Argentina.