El fútbol profesional no es ajeno a los entretenimientos. Resulta habitual que los jugadores, en los momentos de distensión, participen de desafíos en la PlayStation. Tomás Cuello, de Atlético, y Emiliano Purita, de San Martín, contaron a LG Deportiva sus experiencias.

Para ambos, una sesión de videojuegos es un buen motivo para compartir con los amigos y para disfrutar del tiempo libre que tienen en su vida. Tanto el “Decano” como el “Santo” son jóvenes “millenials”, que no sólo cumplieron el sueño de convertirse en futbolistas profesionales, sino que también lograron figurar en estos videojuegos masivos.

“Verme la primera vez en el juego fue algo muy especial; ahora me resulta natural”, comentó el jugador de San Martín. “Siempre jugué estos juegos. Es muy lindo estar ahí, pero también es raro verse a uno mismo”, señaló Cuello.

Jugar el clásico virtual

Al volante de Atlético lo emociona poder elegir el club de sus amores al momento de sentarse a la “Play”. “Ahora que están los dos equipos podré jugar el clásico con mis amigos”, contó con alegría. Agregó que no tiene un equipo favorito dentro del videojuego, y dijo que encuentra muchas similitudes con el Cuello virtual. “Estamos en el mismo puesto, pero me parece que el del videojuego es más rápido que yo”, bromeó.

“Espero que haya muchas otras veces que San Martín esté en los videojuegos, porque significaría que continúa en la Superliga”, indicó Purita, respecto del hecho de que el “Santo” figure en el juego por primera vez en Primera.

El clásico es un clásico, incluso en los videojuegos. Purita considera que la rivalidad deportiva ahora se trasladará a ese nuevo ámbito, y que esto generará un nuevo espacio de competencia para los hinchas. “Mi equipo favorito dentro del juego es Manchester United”, contó el lateral “santo”. Su personaje refleja detalladamente su desempeño dentro de una cancha real: “desde la primera vez que aparecí en el juego me vi bastante similitudes; tiene mi color de pelo, de botines, e incluso, mi forma de vestirme”.

Pero no son los únicos que opinan sobre sí mismos. “Mis amigos me dicen que soy malísimo en el juego”, contó, entre risas, Cuello. “Los míos me usan en ‘modo carrera’ para mejorarme y hacerme llegar lejos”, confesó Purita, también con una carcajada.