EN FUNCIÓN

• A las 22 en La Gloriosa (San Luis 836).

Los desvelos de un artista por componer una obra que lo represente acabadamente lo llevan al repaso de su vida. Pero sus recuerdos con las personas que amó le hacen recorrer distintas situaciones emocionales que creía superadas. Su delirio se manifestará a través del despliegue de artes circenses y destrezas aéreas, con números de clown, malabares, lira, telas, trapecio y cuerda lisa.

“Sueño de un músico” es un espectáculo teatral dirigido por Alexis Ayala que se verá hoy y mañana en La Gloriosa, con las actuaciones de Aixa Heredia, Fer López, Lourdes Correa, Juliana Marzocchini, Agustina Portillo, Ignacio Pondal, Sergio Delgado, Nicolás Sánchez Moya, Alo Casañas Foguet y Sergio Perez, acompañados en el canto por Nancy Pedro y con la banda en vivo que conforman Maximiliano Odstrcil, Miguel Canllo, Franco Domínguez, Matías Coronel y Pablo Benítez.

“El hilo conductor de este show es la historia del músico que se encuentra parado en su conciencia y en su imaginario y va recordando hechos de los cuales fue protagonista. Él sueña reencontrarse con quienes fueron su inspiración, y al ver que todo forma parte del pasado, el único legado real y material que tiene son los buenos momentos expresados a través de sus obras musicales”, afirma el director.

Al frente de su grupo Triad, Ayala viene desplegando las técnicas de circo en distintos espacios. “Esta es una puesta con música folclórica en vivo, en formato variete con 16 artistas. Se inspira en una base de disciplinas circenses, aunque me desvío de lo que propone el circo clásico y puedo enlazar los números con una estructura dramática en la que el espectador puede seguir la historia; cada número tiene algo que ver con otro”, aclara.

- ¿Se puede identificar la propuesta que presentan con el teatro aéreo?

- En un sentido sí, a partir de que el espectáculo posee una dramaturgia en escena, pero creo que la propuesta general pasa más por lo físico y por lo acrobático.

- ¿Cuáles son las exigencias a las que sometés a los artistas?

- Las exigencias para su preparación son muy físicas. Se requiere de mucha resistencia física y ductilidad acrobática. Nosotros entrenamos todos los días, menos los domingos (aunque también lo hacemos ese día, dependiendo de qué estamos preparando). El entrenamiento mínimo es de tres horas por día; además, casi todos los acróbatas trabajan enseñando diferentes disciplinas y algunos son parte de la Escuela de Circo que funciona en el marco del Ente Cultural de Tucumán, una apuesta desde el Estado que generó muchos hacedores nuevos de esta actividad.

- ¿Hay un espacio en crecimiento de esta clase de obras en los últimos años, con construcción de público?

- Sí, en estos últimos años las artes escénicas circenses crecieron mucho con diferentes actividades realizadas por varios colegas de la provincia; algunos vienen trabajando en estas técnicas desde hace años y otros se fueron sumando hace poco. Hoy en Tucumán hay varias posibilidades de formación y esto tiene una muy buena aceptación del piblico y mucha demanda de espectáculos.

- ¿La popularidad del Cirque Du Soleil fue positiva para generar estos proyectos?

- En mi caso sí, ya que desde muy chico fui estimulado con videos, música y todo el material disponible de ese y otros grupos.