Las medidas anunciadas ayer por el Ministerio de Hacienda de la Nación dejarán a Tucumán sin una de las partidas medulares para la ejecución de obras públicas: los $ 1.800 millones que iban a ser girados a través del Fondo Soja en los próximos 16 meses. El ajuste golpeará de lleno a los municipios y a las comunas rurales.

El gobernador Juan Manzur convocó ayer a su gabinete, a intendentes y a la conducción de la Legislatura para que rechacen la quita de fondos. La Cámara y los concejos deliberantes tienen previsto sesionar mañana para institucionalizar la queja ante la Nación. Además, se analiza una acción judicial.

Las medidas

- La Nación decretó la baja de beneficios a  exportaciones; suspendió la rebaja de retenciones y eliminó el Fondo Soja.

- Con esto procura un ahorro de $ 65.000 millones en lo que resta de este año y en 2019.

- Gobernadores e industriales se oponen a la decisión adoptada por la Nación.

El Gobierno profundiza el ajuste fiscal con tres decretos vinculados al campo

Puntos clave

1- Reintegros a la Exportación: se reduce un 66% el monto total pagado en concepto de reintegros a la exportación, de acuerdo a un esquema diferenciado por producto. La reforma tributaria y el pacto fiscal generan el espacio para que dichos reintegros puedan ser reducidos. El ahorro fiscal (coparticipable entre Nación y Provincias) de esta medida es de $ 5.000 millones en 2018 y de $ 29.000 millones en 2019. 

Tucumán rechaza la eliminación del Fondo Soja y analiza una acción judicial

2- Derechos de Exportación a la Soja: se mantiene la baja prevista en la alícuota de los granos y se suspende por 6 meses la baja para aceites y harinas. Las alícuotas a la soja se vienen reduciendo, desde el 35% en 2015 para el poroto de soja, al 26% actual, previendo su convergencia al 18% en diciembre de 2019. Los ingresos para la Nación son de $ 1.500 millones en 2018 y de $ 12.000 millones en 2019.

Dos intendentes de Cambiemos estuvieron ausentes y uno no fue invitado

3- Fondo Federal Solidario: se elimina, a través de un DNU, el Fondo por el cual se transfería a Provincias y Municipios el 30% de la recaudación de los derechos de exportación a la soja. El FFS fue creado en 2009, cuando las Provincias sólo recibían la cuarta parte de la recaudación de impuestos nacionales. El ahorro fiscal para la Nación es de $ 8.500 millones en 2018 y de $ 26.500 millones en 2019.

Repercusiones

Urtubey: “lo hablamos para 2019, nunca para este año”

La decisión del Gobierno de eliminar el Fondo Federal Solidario (FFS) cayó como un baldazo de agua fría en el interior del país. Uno de los primeros en expresar su queja fue el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, quien reconoció que existieron conversaciones entre las provincias y Nación para reducir el gasto público con el FFS. Sin embargo, remarcó que la eliminación “era una de las alternativas” pero que “siempre lo hablamos para 2019, nunca para este año”. En ese contexto, recordó que el grueso de los ingresos por el Fondo Sojero se destina a obras y que la mitad del dinero que se recibe de Nación se coparticipa a los municipios. “Estamos hablando de obras que ya están en marcha”, dijo.

Industriales: "¡ahora castigan a las exportaciones!"

La Unión Industrial Argentina (UIA) cuestionó las nuevas medidas económicas aplicadas por el Gobierno nacional para contener el dólar, profundizar el ajuste y reducir el déficit fiscal y expresó su preocupación por el “castigo” que recibirán los productores rurales. “¡De no creer ahora castigan las exportaciones!”, se quejó por las redes uno de los vocales de la UIA y presidente de Celulosa, José Urtubey. “Aumentar las tasas no es la manera de salir de la tormenta. Hay que tomar medidas que apoyen a la producción”, dijo. Y concluyó: “las PyME tienen que desarrollarse y estos caminos de especulación las han llevado a una situación delicada. La mejor forma de salir de esta crisis es empujando la producción”.

Aceiteras: advierten sobre un posible cierre de plantas

La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) expresó su sorpresa y preocupación por los perjuicios que ocasionará la suspensión por seis meses de la rebaja en los derechos de exportación de harina y aceite de soja. Como consecuencia de la medida, las aceiteras no descartan la posible pérdida de empleos y el cierre de plantas. “El menor desenvolvimiento en el comercio exterior afectaría la recaudación fiscal que se ha proyectado; así como la menor capacidad de compra de la agroindustria”, sostuvo Ciara. Como consecuencia de la medida oficial, las aceiteras también prevén una paralización de las nuevas inversiones del sector y podría derivar en el cierre de plantas industriales.