El Clan Farías, uno de los 27 clanes que se dedican al narcomenudeo en el Gran San Miguel de Tucumán, recibió un golpe el lunes a la noche.

Los clanes mandan en la provincia

Si bien la Policía y la Justicia venían investigándolos desde hace un tiempo, esta vez el golpe fue sorpresivo. Se debe a que los Farías ya tenían dominio en los barrios Juan XXIII y Manantial Sur, pero recientemente habían ampliado su negocio hacia la zona de San Cayetano.

Los allanamientos, que estuvieron a cargo de Gendarmería Nacional, se concretaron allí luego de que varios padres de adolescentes denunciaran ante la Justicia que sus hijos les habían contado que iba gente a venderles drogas a distintos establecimientos educativos de la zona, tanto públicos como privados, y señalaban a los Farías como los responsables.

“Ellos crearon un monstruo que ahora no pueden controlar”, dijo Mónica Farías

Finalmente, los gendarmes irrumpieron anoche en dos viviendas de San Cayetano donde funcionarían quioscos de este clan. Allí secuestraron 178 envoltorios de picadura de marihuana, 26 envoltorios de cocaína, $ 8.800, una balanza de precisión, una licuadora, elementos de corte y 11 teléfonos celulares.

En cuanto a los integrantes del clan, tres de ellos fueron detenidos en ese momento y quedaron a disposición de la Justicia Federal.

Además, fue demorada una docente en actividad que vivía en una de las casas donde se secuestró la droga.