El arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, instó en la homilía del Tedeum a los senadores nacionales por esta provincia a votar en contra del proyecto de ley para la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), que tiene media sanción de Diputados.

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Si bien aludió a otros tópicos de relevancia institucional y social, como el narcotráfico, la pobreza y la falta de diálogo, la máxima autoridad de la Iglesia Católica en suelo tucumano reiteró 10 veces a lo largo de su mensaje, que se extendió por media hora, la sentencia “porque toda vida vale”. Ante la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, y las autoridades de la Provincia y de la Capital, el Arzobispo reivindicó la postura expresada el 25 de mayo pasado, cuando había llamado a los diputados por Tucumán a votar en contra de la ley de IVE . “El aborto es (la) muerte de un inocente, de un niño, de un argentino. Y nadie tiene derecho a eliminar voluntariamente la vida de un ser humano. Porque vale toda vida, edifiquemos nuestra patria sobre las rocas sólidas de la verdad, y no de la mentira. No nos engañemos, y no nos dejemos engañar”, sostuvo ayer, en la tradicional homilía del 9 de Julio, en la Catedral.


Autoridades

La ceremonia comenzó poco después de las 9. Las principales autoridades se ubicaron frente al altar: la vicepresidenta Michetti, a la derecha de Sánchez; el gobernador Juan Manzur y la primera dama, Sandra Mattar Sabio, juntos, a la izquierda. Detrás, en los bancos siguientes, se sentaron el intendente Germán Alfaro y su esposa, la diputada Beatriz Ávila; el vicegobernador Osvaldo Jaldo y su esposa, Ana María Grillo; el titular de la Corte de la Provincia, Daniel Posse; y el canciller, Jorge Faurie, además de otros funcionarios y legisladores provinciales y nacionales. Todos se saludaron al momento de darse la paz, cuando lo indicó Sánchez.

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Minutos después, el Arzobispo cerró la homilía: “que el Señor ilumine la mente y la voluntad de nuestros senadores, de nuestras autoridades, para que votemos siempre por la vida. Defendamos la vida. Porque toda vida vale”, insistió monseñor Sánchez.