La campaña sojera 2017-2018 se presentó con un comportamiento, en general, diferente a los que estamos acostumbrados, ya que las lluvias fueron muy irregulares en casi toda la zona productora de granos en diferentes etapas del ciclo del cultivo, destacándose la falta total de precipitaciones durante marzo, coincidente con la etapa de llenado de granos en la soja, dijo el Observador Meteorológico Jorge Forciniti, de la Sección Agrometeorología de la Eeaoc, quien presentó cómo se desarrollaron las condiciones agroclimáticas de la presente campaña.

Entre las consideraciones finales más importantes se destacan las siguientes:

* La campaña actual fue más caliente que lo normal, con máximas que superaron la media en la mayor parte del tiempo transcurrido, entre mediados de noviembre y mediados de febrero, y desde fines de marzo hasta mediados de mayo.

* Las máximas absolutas superaron los 40ºC, en los meses de octubre, noviembre, diciembre y enero.

* En cuanto a las precipitaciones, se destacó una marcada heterogeneidad en la distribución temporal y espacial a través de toda la campaña.

* Los acumulados de precipitaciones en la presente campaña (octubre 2017-mayo 2018) estuvieron por debajo de lo normal en la mayor parte de la provincia.

* Los meses más destacados por sus anomalías negativas fueron octubre, noviembre y marzo. Mayo sobresalió por fuertes anomalías positivas.

* El déficit hídrico fue mayor en la zona sur (Casas Viejas) que en la zona norte (Monte Redondo). Como consecuencia de esto, el almacenaje de agua en el suelo fue menor en la zona sur que en la norte.