Una exposición de Rubén Kempa se inaugurará el jueves a las 20.30 en el Centro Cultural Rougés, en Laprida 31.

La muestra se denomina “Destino”, y está integrada por piezas agrupadas en conjuntos, organizadas con la intención de crear composiciones aleatorias, que activan múltiples interpretaciones, según señala el Centro Rougés.

La materia, el color, el gesto, el azar y los signos, cobran protagonismo y remiten a otras realidades, pero también al diseño característico del artista.

Pintor, grabador y docente de la Escuela de Bellas Artes, en esta oportunidad plantea una serie de interrogantes acerca de su obra y se aventura a salir de un espacio de dominio de su propio quehacer para instalar el cuestionamiento, el desafío de no quedar atrapado en los sistemas de representación generados y caer en el amaneramiento, advierte Gloria Zjawin de Gentilini en el texto del catálogo. “El artista huye de los mandatos, de las líneas directrices que generan los discursos legitimadores del campo artístico. Asume el riesgo de librar batallas con su propia obra y gozar del acto lúdico que implica la creación sin condicionantes”, se agrega en el texto.

Algunas obras conservan su autonomía y atraen al espectador con la fuerza que generan sus propios códigos.

Kempa se aleja de la literalidad, apela a presencias y ausencias, a apariciones y ocultamientos, a claridades y opacidades y dentro de esta compleja trama, aún sin proponérselo, da cuenta del mundo actual, de su contemporaneidad y deseo.