Diego Schwartzman rompe los moldes por estos días en el circuito profesional de tenis. Está muy cerca de entrar al lote de los 10 mejores jugadores del mundo. Ellos lucirán más gigantes todavía cuando “Peque” se mezcle en el grupo donde el más petiso mide 1.80, 10 centímetros más que el bonaerense. La tendencia de los últimos años marcó la presencia de un biotipo de jugador alto y espigado, opuesto al que vuelve a poner en escena Schwartzman: bajo y retacón. Lo más parecido que se vio en el último tiempo en la zona top, fue al español David Ferrer o al francés Richard Gasquet, pero ninguno de los dos, Ferrer con 1.75 y Gasquet con 1.85, son tan bajos como “Peque”. Si bien parece que hay que tener más de 1.80 para ser exitoso, Schwartzman pone una excepción a lo que va estableciéndose como una regla.

El saque en el tenis es la piedra basal para que el punto se construya con solidez. Es un arma fundamental, pero no crucial. En ese sentido, al no tener tanta altura y, por morfología, en el juego de Schwartzman es mejor aferrarse a otros golpes que lleven a elaborar una estrategia más acorde a sus aptitudes físicas. Es por ello que “Peque” se destaca más desde la devolución que desde el servicio.

En el juego del número 11 del mundo los mejores números estadísticos se generan cuando él recibe el saque de su rival. En esas facetas del juego o está en el podio, o bien entre los 10 primeros. Después de Rafael Nadal y del belga David Goffin es el jugador que más juegos de devolución ganó en lo que va de la temporada. Su porcentaje de games obtenidos cuando su rival saca y “Peque” devuelve le vale la sexta ubicación, mientras que en el segundo saque mejora notablemente al devolver y sube al segundo puesto, sólo por detrás de Nadal.

Todo se transforma cuando Schwartzman toma –o intenta tomar- el control del punto cuando él saca. En ninguna de las estadísticas de saque, “Peque” llega a estar entre los 40 primeros. En juegos de servicio ganados y en los puntos ganados con el primero y el segundo saque la proyección de ubicación de “Peque” es de 67°, 62° y 50°. Los dos primeros aspectos están dominados por el jugador más alto del circuito, el croata Ivo Karlovic (2.11) mientras que en el tercero, los puntos ganados con el segundo servicio, el mejor es Roger Federer. Karlovic baja hasta el sexto puesto, pero porque juega menos de la mitad de segundos saques por su alta efectividad de puntos ganados con el primero.

También por esa filosofía de juego, esa de potenciar el fuerte que él tiene y no el que dicta el manual, es que Schwartzman llama particularmente la atención cuando corre igual de rápido en un quinto set que en un primero. El aspecto físico es un punto de desarrollo que se lleva una especial atención en el entrenamiento de jugadores de baja estatura que, ante los gigantes, deben lidiar con la potencia de los golpes y mantener los peloteos para desgastar al rival.

El caso Schwartzman pone de manifiesto que, con elementos que en el tenis contemporáneo no son habituales, también se puede ser exitoso. Sí, es probable que como a él que tardó casi 10 años para rozar el lote “top-ten”, lleve un tiempo más prolongado que otro jugador con el biotipo más vigente.

> PUNTOS DE VISTA 

Su estatura puede ser una desventaja en superficies rápidas en donde los jugadores altos imponen mucho la potencia de su saque y es difícil entrar en ritmo de peloteo. Pero en superficies más lentas logra neutralizar esos servicios. Hay que tener en cuenta que el promedio de altura de los jugadores va en ascenso con respecto a años anteriores, pero no creo que deba cambiar nada en su juego. Debería mejorar más su primer saque, que le permita ganar puntos más rápidos y a partir de ahí seguir siendo agresivo. Además, en el momento en el que juega con los top-ten debería disminuir sus errores no forzados y, por supuesto, seguir potenciando su patrón de juego agregándole variantes. Creo que nadie se esperaba el presente que tiene hoy. 

- Debería mejorar su primer saque

ROBERTO BARRAQUERO | Profesor de tenis

Su estatura puede ser una desventaja en superficies rápidas en donde los jugadores altos imponen mucho la potencia de su saque y es difícil entrar en ritmo de peloteo. Pero en superficies más lentas logra neutralizar esos servicios. Hay que tener en cuenta que el promedio de altura de los jugadores va en ascenso con respecto a años anteriores, pero no creo que deba cambiar nada en su juego. Debería mejorar más su primer saque, que le permita ganar puntos más rápidos y a partir de ahí seguir siendo agresivo. Además, en el momento en el que juega con los top-ten debería disminuir sus errores no forzados y, por supuesto, seguir potenciando su patrón de juego agregándole variantes. Creo que nadie se esperaba el presente que tiene hoy. 

- Logra compensar su baja estatura

DIEGO HATEM | Profesor de tenis

Pienso que la baja estatura sí es una desventaja, pero Schwartzman tiene tan buenos apoyos que logra compensar. Está jugando muy sólido desde fondo de cancha, no comete errores y está ganando. No me sorprende que tenga este presente porque es un luchador de la vida, dentro y fuera de la cancha. En el circuito profesional de la actualidad los jugadores devuelven muy bien. Por supuesto que es una ventaja ser muy alto y sacar fuerte, pero es un estilo nada más. Los “devolvedores” abundan en estos tiempos y eso lo empareja todo.

- Saca beneficio de su altura

MERCEDES PAZ | Ex tenista 

La baja estatura es una desventaja ya que, por ejemplo para el saque, por una cuestión de biomecánica -al tener más altura y un brazo más largo- tenés la posibilidad de un mejor servicio. El “Peque” saca beneficio de su altura porque es sumamente coordinado y tiene un estado físico privilegiado. Una de sus falencias, que es el ser pequeño, es una de sus ventajas por la aceleración que tiene en sus piernas. Soy sincera: cuando jugó un torneo ITF en Tucumán, yo decía: “bueno, si el llega hasta los 50 primeros, con eso estaría superconforme él mismo”. La verdad que a mí sí me sorprendieron los resultados que tuvo la temporada pasada y este año se ha ido consolidando. Es sumamente meritorio y les da confianza a todos los otros argentinos que quieren soñar.

- Puede terminar el año como top-ten

PATRICIO ÁRQUEZ | Ex tenista - Pte. de la Asociación Tucumana 

Su baja estatura, de ser una desventaja lo es, pero él se ocupó de mejorar todas las otras fases del juego. Al no poder tener un gran saque, tiene una de las mejores devoluciones del circuito, es muy pero muy rápido, un excelente contragolpeador y muy inteligente dentro de la cancha. Más que nada tiene que trabajar en los porcentajes de saque, no tanto en la velocidad que suele ser la misma. Después, en el juego, creo que es muy inteligente. Este año, como viene, y con el comienzo de una gira de cemento que a él le gusta, creo que puede llegar a terminar el año como top ten. En la parte física está impecable. Pienso que tiene mucho más para mejorar. Además tiene un buen entrenador: Juan Ignacio Chela es alguien que tiene mucho sentido común y muy trabajador.